El fiscal ha afirmado durante su exposición de los hechos en la vista oral por la muerte de la joven de Rute (Córdoba) que el principal acusado, M.G.R, ahora de 28 años, le disparó "de forma sorpresiva y alevosa" y que el otro procesado, M.R.C., operó "de manera indispensable" en este caso.

El ministerio público ha manifestado que M.G.R. actuó con "frialdad" y existe "causalidad entre la muerte y los disparos" que le propinó porque ello supone el riesgo que produjo la muerte de la chica. En cuanto a M.R.C., estima que merece la misma pena de prisión porque fue un cooperador necesario, pero al tratarse de un disminuido psíquico merece menos años de cárcel.

Por su parte la acusación ejercida por el padre de la niña asegura que antes de morir ella pasó "un auténtico calvario" durante los tres años que estuvo enferma a causa de los disparos. Sin embargo, la defensa del principal acusado pide la absolución al asegurar que los hechos que se le imputan son inciertos y él "no es responsable de delito alguno". Además, contempla la atenuante de arrebato y la de arrepentimiento espontáneo, ya que "los dos encartados se entregaron a la Guardia Civil" poco después de haber ocurrido los hechos.

De igual modo, el letrado de la defensa de M.R.C. ha manifestado que éste "no ha cometido delito alguno, no ha sido cooperador necesario" y por ello ha pedido la libre absolución. En este sentido, ha dicho que el otro acusado nunca le dijo a M.R.C. que su intención era matar a nadie, sino que simplemente quería recuperar un móvil.

Asegura que su defendido "ni entregó el arma ni le dio permiso para que la cogiera", mientras que M.G.R "sabía donde dejaba la escopeta y la munición y la cogió sin conocimiento del otro". Asimismo, ha aclarado que M.R.C. cuenta con un grado de minusvalía del 65 por ciento y fue él quien llamó a la Guardia Civil para contar lo ocurrido.

No obstante, es un tribunal popular el que está juzgando desde este lunes y hasta el 15 de abril a M.G.R por un delito de asesinato después de que en septiembre de 2006, al creer que tenía otra relación, supuestamente disparara en Rute (Córdoba) a su ex novia, Carmen Romero, entonces de 16 años, que quedó parapléjica y falleció en agosto de 2009. El fiscal considera este suceso como un delito de asesinato con alevosía, por lo que pide 20 años de cárcel para M.G.R. y 15 años para M.R.C. como cooperador necesario.

El presunto asesino fue detenido el día de los hechos, acordándose su prisión provisional, aunque se encuentra en libertad desde el 9 de septiembre de 2010 por exceder el límite legal de internamiento. Por ello, en declaraciones a los periodistas el padre de la joven, Francisco Javier Romero, ha manifestado que no cree que haya justicia y responsabiliza de lo ocurrido a la Junta de Andalucía, que tutelaba a la niña por "no tomar ninguna medida, ya que el día de los hechos el acusado llevaba más de una hora en la puerta del centro de menores donde se encontraba la niña increpando y amenazando".

La vista oral continuará este martes a las 10,00 horas en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial con la declaración de los dos acusados.