El conductor que mató a un motorista reconoce que iba "muy bebido y muy rápido" y pide perdón

Santiago G.P., el hombre acusado de dos delitos de homicidio imprudente y conducción temeraria por arrollar ebrio al conductor de un ciclomotor en Oviedo ha reconocido este lunes que iba "muy bebido y muy rápido" y ha pedido perdón a la familia. "Casi quería cambiarme por él", ha señalado en el juicio.

Santiago G.P., el hombre acusado de dos delitos de homicidio imprudente y conducción temeraria por arrollar ebrio al conductor de un ciclomotor en Oviedo ha reconocido este lunes que iba "muy bebido y muy rápido" y ha pedido perdón a la familia. "Casi quería cambiarme por él", ha señalado en el juicio.

En la vista, que se ha celebrado en el Juzgado de lo Penal número 2 de Oviedo, el acusado ha explicado que había salido a festejar su futura paternidad y volvía a casa "destrozado". "No quise hacerlo", ha lamentado.

Tanto el ministerio público como la acusación particular, que representa a los padres del joven fallecido, han elevado a definitivas sus conclusiones. Así, el fiscal se ha ratificado en la petición de cuatro años de prisión al considerar "del todo imposible" la calificación de sólo un delito que plantea la defensa.

Por su parte, la acusación ha recordado que el accidente mortal se produjo en una vía "con buena visibilidad, en un tramo recto y ascendente". Ha relatado que el acusado, en una circulación "enloquecida", no frenó, embistió al joven y se lo llevó por delante, haciendo que saliera despedido cerca de treinta metros, a una altura de cinco, ocasionándole un traumatismo craneoencefálico y otro medular que le supusieron la muerte.

La letrada ha reivindicado que ingrese en prisión porque, de lo contrario, el efecto social sería de impunidad total en lugar de ejemplarizante.

En el turno de fijación de posiciones, la defensa ha dicho que el accidente fue "terriblemente lamentable". No obstante, ha sostenido que el ingreso en prisión sería "injusto" porque su representado nunca negó los hechos ni es responsable de que la instrucción de haya alargado cuatro años, desde 2007. "Tiene un hijo a quien cuidar y un trabajo que no puede dejar. ¿Qué otra postura nos queda más que la del arrepentimiento?", ha esgrimido.

Los hechos

Según el escrito de conclusiones provisionales, los hechos tuvieron lugar sobre las 23.00 horas del 11 de mayo de 2007 cuando el hombre circulaba a bordo de su turismo por la avenida del Mar, en Oviedo, "a una velocidad excesiva y totalmente inadecuada, sin prestar la mínima atención a las circunstancias de la circulación y con sus facultades mermadas por la ingesta de bebidas alcohólicas".

Así, al llegar al cruce con la calle Pontón de Vaqueros embistió a un ciclomotor que se encontraba correctamente detenido ante un semáforo en rojo, "con la luz trasera encendida y perfectamente visible". Como consecuencia del impacto, la víctima salió despedida a una distancia de 28 metros y sufrió lesiones que determinaron su fallecimiento.

El fallecido estaba soltero y convivía con su madre, que se había separado de su padre. Además de la pena de cárcel, el fiscal pide que se le retire el derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante seis años.

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