El líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, ha pedido elecciones anticipadas porque, según ha recalcado, España necesita en este momento "estabilidad, confianza y certidumbre" y no una situación de "interinidad" y de "bicefalia" en el seno del PSOE. Según ha dicho, sería una "buena noticia" para el país que "se produzca un cambio político".

En una entrevista en la Cadena Ser, Rajoy ha insistido en que en esta situación el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, debería haber convocado elecciones en vez de elecciones primarias en el PSOE, ya que, en esta situación, ha dicho, el Ejecutivo "va a ser incapaz" de desarrollar una política para afrontar la crisis económica. Además, ha rechazado presentar una moción de censura porque sería "un brindis al sol".

Es la primera valoración que hace el líder del primer partido de la oposición desde que el pasado sábado Zapatero anunciara que no será el candidato del PSOE a las elecciones generales de 2012. Este fin de semana, varios dirigentes de la dirección han hecho valoraciones incidiendo también en esa petición de elecciones anticipadas.

Sobre el presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, Rajoy ha ratificado su confianza en él y ha dicho que lo mantendrá como candidato, "aunque la Justicia abra juicio contra él", y ha matizado que se le acusa "por tres trajes".

Preguntado por el matrimonio homosexual, el líder del PP ha dicho que no tiene cerrada su posición " salvo el recurso al Constitucional". Rajoy ha aprovechado la entrevista con Carles Francino, Gemma Nierga, Àngels Barceló y Montserrat Domínguez para ratificar la buena relación que le une con el expresidente José María Aznar: "Mi relación con Aznar es estupenda, como todo el mundo sabe", ha dicho.

Por otro lado, el líder del PP ha afirmado que si gobierna cambiará la actual ley del aborto para recuperar la de la época de Felipe González.

Ha dejado claro que no comparte los términos de la normativa que entró en vigor en julio del año pasado y que su partido tiene recurrida en el Tribunal Constitucional. No obstante, Rajoy no ha hablado de derogar la ley.

El PP también pidió la suspensión de la puesta en marcha de la ley hasta la decisión del alto tribunal, algo que la mayoría de los magistrados rechazó.

Respecto al reconocimiento del matrimonio homosexual, ha asegurado que no tiene una posición "cerrada" al respecto, pero ha dejado claro que en su idea prevalecerá la decisión del Constitucional, ante el que los populares también recurrieron la citada ley.

El presidente del PP ha sido tajante al referirse al copago como modelo de financiación de la sanidad y de la educación. Los populares no incluirán en su programa esta posibilidad.

Una correcta oposición

El modo de oposición del PP es el correcto, en opinión del líder del partido, aunque ha reconocido que no puede gustar a todos. Ha defendido, en este sentido, haber apoyado al Gobierno en lo que le ha parecido "razonable" para combatir la crisis y, al tiempo, se ha enorgullecido de no haber dado su respaldo a muchas de las medidas lideradas por José Luis Rodríguez Zapatero, ya que estaba convencido de que no eran buenas para España.

Uno de los ámbitos en los que el PP está conforme con el Gobierno es Libia, cuya operación militar internacional cuenta con el visto bueno de Rajoy.

A su juicio, hay que favorecer "evoluciones" hacia sistemas democráticos en los países árabes para dejar atrás regímenes "impropios del siglo XXI" que, entre otras cosas y en algunos casos, contempla la lapidación.

El presidente de los populares ha fijado en Europa su prioridad en política exterior, aunque sin desatender la colaboración con Estados Unidos y los lazos con América Latina.

Horas después, en un acto del PP en Murcia, Rajoy ha señalado que los datos del paro existentes en España son "inaceptables" y que el país "no se merece esto; se merece un poco más de seriedad y responsabilidad, y menos quinielas y ferias de las vanidades".

A su juicio, el Gobierno central "está agotado" y ha llevado al desempleo y a la ruina a muchísimos españoles y que ahora "trata de prolongar su agonía para resolver los problemas internos de sucesión del PSOE". "No nos vamos a resignar -añadió- a conocer que Alemania tiene una tasa de paro del 6,1 y España del 21, a tener el doble de tasa de desempleo que la UE, y el país de Europa con más parados, y eso no puede ser así, aquí no ha habido ninguna maldición bíblica, sino un gobierno incompetente", aseveró.