Utilizar la estética del manga para promover el pensamiento filosófico es el camino que abre Así habló Zaratustra. El Manga (Herder Editorial, 9,80 euros), un cómic inspirado en la obra de Friedrich Nietzsche que Herder Editorial publica ahora en España, traducido del japonés.

"Lo único que existe es el yo. El hombre ansía pensar por sí mismo, para poder crear un sistema de valores propio y consciente", grita un típico y airado personaje de manga desde la portada de este pequeño libro que invita a los lectores de cómic, tradicionalmente más acostumbrados a los combates de superhéroes que a las luchas filosóficas, a atreverse con esta "aventura" sobre la evolución del hombre "después de la muerte de Dios".

La historia se basa en el joven Zaratustra, hijo de un hombre religioso que poco a poco ve crecer su escepticismo, lo que le enfrenta no sólo con su padre, sino con su propia entidad acerca de lo que es el yo.

Así habló Zaratustra, explican desde la editorial, es el primer "manga filosófico" que se publica en España, una obra traducida directamente del japonés, país donde ha tenido un gran éxito, y en el que otros títulos de la misma línea, como El capital, de Karl Marx, ha vendido 120.000 ejemplares.

Se trata de una corriente dentro del manga, denominada 'seinen', que no se ciñe a los adolescentes, sino que busca un público adulto, ya que el manga es uno de los medios de forma de cultura más populares en oriente.

Herder recuerda que, según la Federación de Gremios de Editores, el 14 % de la población española a partir de 14 años lee cómics, un porcentaje que se eleva hasta el 53,2 % en el caso de niños entre 10 y 13 años (64,3 % niños y 41,4 % niñas).

Para el lanzamiento de esta obra, la editorial ha preparado la campaña 'Hay bigotes y bigotes', dirigida a estudiantes y profesores de filosofía, y al público en general en la que anima a quien quiera participar a que les remita una fotografía, hasta el 22 de abril, con los característicos bigotes de filósofo alemán, de las que se seleccionarán las más originales.