La aprobación esta pasada semana del Plan Turismo Litoral Siglo XXI por parte del Consejo Español de Turismo (Conestur) abre las puertas a un nuevo modelo turístico que debe basarse en la competitividad y la sostenibilidad, según ha indicado el secretario general de la Federación de Comercio, Hostelería y Turismo de CCOO de Andalucía, Gonzalo Fuentes, para quien este plan debe llevar aparejado recursos económicos.

Además, ha señalado, debe contener una apuesta "clara" por el empleo de calidad, volviendo al modelo de fijos-discontinuos, en vez de temporales. Y es que, hoy por hoy, el empleo en el sector turístico "es muy precario", consolidándose las fórmulas de contratación temporal: "hay que abogar por el contrato fijo-discontinuo acompañado de políticas de formación y diversificación de generación de empleo en temporada baja".

El plan asegura "un nuevo ciclo de prosperidad sostenible para el segmento más importante del turismo español: el sol y playa" ha apuntado Fuentes en declaraciones a Europa Press, y ha añadido que sirve como marco "de un nuevo paradigma de gestión turística". "Para que esto sea posible se afrontan medidas de gran calado, con efectos a medio y largo plazo, abordando un proceso de innovación continua y reinvención gradual, poniendo en el mayor valor posible nuestros recursos y haciendo llegar el producto de la manera más proactiva, imaginativa y directa al consumidor final", ha manifestado.

El Plan Turismo Litoral Siglo XXI pretende dinamizar la adaptación del turismo español a los nuevos modelos turísticos teniendo como ejes "un fuerte compromiso colectivo y la cooperación de todas las administraciones y agentes implicados", en línea con la estrategia de revalorización de los destinos turísticos maduros. De hecho, los miembros de Conestur firmaron una declaración apoyando esta iniciativa que servirá como base para la renovación del sector hacia un modelo más competitivo, sostenible, desestacionalizado e innovador, que permita su adaptación a los nuevos modelos turísticos.

Fuentes ha indicado que CCOO introdujo en el documento aprobado la apuesta por un empleo "de calidad": "siempre echamos de menos en todos los planes de política turística la referencia al capítulo laboral a pesar de su importancia en la relación con los clientes". Por ello, los objetivos de este plan deben ser, a su juicio, "bastante ambiciosos": "se trata de sentar las bases de un nuevo ciclo de prosperidad, fundamentada en asegurar la mayor rentabilidad socioeconómica sostenible derivada del turismo para empresas, trabajadores y destinos, más allá de seguir incrementando el flujo de turistas hacia España".

También se quiere ir hacia un modelo de disminución de la denominada huella ecológica, en definitiva, ha opinado Fuentes, "en garantizar la autenticidad y la preservación de los recursos y valores de los destinos, reduciendo las cargas para adaptarlas a los retos medioambientales, para que éstos generen un mejor y más estable empleo, cualificado, para potenciar de este modo la innovación, gestión y atención al cliente final".

Hoy, según el sindicalista, la economía española depende mucho del turismo, de ahí que se tengan que afrontar retos estratégicos "a los que deben sumarse instituciones, empresarios y sindicatos". "Las modificaciones para los denominados destinos maduros sólo pueden ser afrontadas con compromiso de todos, somos responsables primarios de reorientar la oferta y desarrollar productos innovadores y atractivos para el consumidor", ha sentenciado.

Los turistas son cada vez más exigentes: "tienen más experiencias acumuladas, se mueven por modernos valores sociales, son medioambientalmente hablando más responsables y adoptan novedosos hábitos en la búsqueda de información y en la contratación a través de Internet".

Este plan pretende progresar hacia una nueva cultura de gestión pública en el litoral mediterráneo, en Canarias y Baleares, destinos que concentran el 83 por ciento de los turistas internacionales recibidos en España y el 82 por ciento del gasto realizado, lo cual representa un gasto turístico de 55.000 millones de euros y cerca de 800 millones de pernoctaciones. Además, estos son los destinos elegidos por el 48 por ciento de los residentes en España y el 75 por ciento de las plazas regladas de España se sitúan en estas zonas.