Gobierno cántabro espera que Caja Cantabria integre un grupo "fuerte y sólido" y cree que se ha llegado "a tiempo"

El Gobierno cántabro desea que Caja Cantabria forme parte de un grupo "fuerte, sólido y con futuro", y considera que se "ha llegado a tiempo" para evitar una operación cuya viabilidad estaba en peligro, así como para que la entidad cántabra, Cajastur y Caja Extremadura consigan constituir un nuevo grupo en el tiempo "más breve".

El Gobierno cántabro desea que Caja Cantabria forme parte de un grupo "fuerte, sólido y con futuro", y considera que se "ha llegado a tiempo" para evitar una operación cuya viabilidad estaba en peligro, así como para que la entidad cántabra, Cajastur y Caja Extremadura consigan constituir un nuevo grupo en el tiempo "más breve".

Así lo ha señalado la vicepresidenta regional, Dolores Gorostiaga, a preguntas de los periodistas, en la rueda de prensa en la que ha informado sobre los acuerdos del Consejo de Gobierno, que ha abordado en su reunión de esta mañana la situación de Caja Cantabria después de que la Asamblea General de la entidad rechazara ayer la fusión.

Para Gorostiaga, se ha "llegado a tiempo" y las tres cajas que rechazaron ayer la operación han tomado la decisión cuando "han visto toda la información" relacionada con la situación financiera de Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), lo que les ha decidido a no seguir adelante con algo que "parece" ponía en peligro su "viabilidad".

"Lo más importante" en su opinión es que estas tres cajas consigan en un "tiempo cortísimo" constituir un nuevo grupo y se vea la posibilidad de buscar "nuevos aliados" en ese grupo que las haga "todavía más grandes", ha dicho.

La vicepresidenta ha insistido en la importancia de que esto se haga en un tiempo "corto", y se ha mostrado convencida de que la "experiencia" que ha dado a las entidades el proceso hacia la fusión les va a "servir" para conseguirlo.

Gorostiaga ha señalado que el Ejecutivo cántabro desea que Caja Cantabria forme parte de un grupo "fuerte, sólido y con futuro" dentro de la reordenación del sistema financiero español.

Además, ha precisado que hasta ahora el Gobierno se ha mantenido "atento, informado" y "al margen" de las decisiones que les corresponde tomar a los órganos de dirección de la entidad, y así va a seguir, ha dicho.

También se ha mostrado convencida de que el Banco de España está ejerciendo su labor de vigilancia, y ha recordado que es el que tiene que dar el visto bueno final a cualquier proceso. Asimismo, ha dicho que sabe que el Banco de España ha trasladado a las entidades que inicien "cuanto antes" la constitución del nuevo SIP (Sistema Institucional de Protección) y que lo hagan "lo más rápido posible".

"El Banco de España está vigilando todo el proceso y lo está haciendo bien", ha señalado Gorostiaga, y "cumpliendo" con todos los parámetros previstos en estos casos por la Unión Europea.

Los datos "sobre la mesa"

En este sentido, y preguntada por las declaraciones del presidente de la Comunidad Valencia, Francisco Camps, en las que ha responsabilizado al Banco de España de "cualquier problema" que afecte a las cajas, ha opinado que la responsabilidad, en este caso, hay que pedírsela a quienes informaron de una situación financiera "más sólida y solvente".

De hecho, ha señalado, "si las tres cajas han decidido abandonar el proceso" es porque "no se habían puesto sobre la mesa" todos los datos", y la situación de la CAM no era al parecer como en principio había informado.

Gorostiaga ha valorado el "trabajo" de las tres cajas con el Banco de España para convertirse en un grupo "fuerte y sólido" y ha subrayado que "lo fundamental" en un proceso de estas características es que "se pongan encima de la mesa todos los elementos" para crear un grupo sólido, lo que "parece que no ha ocurrido en este caso", ha apostillado.

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