Las dos personas a las que la Guardia Civil de Pontevedra detuvo 'in fraganti' en la mañana del miércoles, mientras realizaban una transacción con 10 kilogramos de dinamita y 100 detonadores en Arbo, son M.L.P., de 65 años y vecino de esta localidad pontevedresa y J.M.G.A., de 63 años y vecino de Cangas.

Según informan a Europa Press fuentes de la Guardia Civil pontevedresa, en la intervención, que supone "una continuación" de la 'Operación Abuelo' contra la utilización de explosivos para la pesca, los agentes aprehendieron 10 kilogramos de dinamita y un centenar de detonadores.

El hombre de 65 años vecino de Arbo era quien suministraba la dinamita, que adquiría en Portugal, según indican las mismas fuentes. Esta persona fue llevada en la jornada del miércoles ante el Juzgado de Instrucción número 2 de Cambados (Pontevedra), que es la instancia que dirigió la operación por la que en la víspera de San Juan del pasado año se intervinieron 120 kilos de dinamita y se arrestó a una docena de marineros. Tras prestar declaración, quedó en libertad bajo fianza.

Por su parte, el individuo de 63 años que supuestamente adquiría el explosivo para la pesca, armador de un barco de bajura de Cangas —según señalan a Europa Press fuentes de los armadores del municipio— prestará este jueves declaración ante el mismo juzgado.

Silencio en cangas

Fuentes de la cofradía y de la lonja de Cangas apuntan a Europa Press que "se desconoce" quien es este armador, e, incluso, fuentes del pósito de Aldán —próximo al de Cangas— indican que "la gente del mar no comenta nada".

"A lo mejor dentro de una semana, cuando se sepa, si lo comentan, pero por ahora no van a decir nada. ni siquiera comentan que hubiera un detenido", subrayan.

Tampoco en la Cooperativa de Armadores de Pesca del Puerto de Vigo han podido señalar el nombre del armador, puesto que sus dos gerentes se encuentran de viaje en Madrid y Bruselas, respectivamente y aseguran que no disponen de "ningún dato".