Los sectores de Administración Autonómica de CC.OO. y UGT en Cantabria amenazan con convocar movilizaciones si el Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS) no retira, entre este jueves, y el viernes, el proyecto de modificación de la relación de los puestos de trabajo que dependen del instituto.

Los sindicatos han dirigido su aviso especialmente a la directora general del ICASS, María Luisa Real, pero también a la vicepresidenta del Gobierno regional, Dolores Gorostiaga, como responsable máxima de la Consejería de Empleo y Bienestar Social, de la que depende el instituto.

Así lo han anunciado este jueves en rueda de prensa el secretario de la Administración Autonómica de UGT, Felipe González, y el secretario del Sector Autonómico de CC.OO., Javier González.

Según han explicado, el proyecto de reforma de la estructura orgánica y de relación de los puestos de trabajo del ICASS fue votado "favorablemente" el miércoles por el consejo asesor del instituto, con el apoyo de la administración y los empresarios, y el rechazo de los sindicatos.

UGT y CC.OO. critican que esa reforma consiste "básicamente" en suprimir un número importante de plazas y, aunque se crean otras nuevas, son en realidad "sólo virtuales", ya que de momento no se podrán cubrir por la ley presupuestaria.

Además, aseguran que los cambios supondrán la movilidad geográfica o funcional de un buen número de empleados públicos e impedirán a una parte de los trabajadores temporales, que trabajan con listas de sustitución, poder optar a plazas en el futuro, ya que se modifican las condiciones de titulaciones y otras cuestiones.

Reforma en campaña electoral

Pero los sindicatos no están en contra de esta reforma sólo por su contenido, sino también por las formas. En este sentido, lamentan que el ICASS pretende negociar esta reforma "de mucho calado" en plena campaña electoral, no sólo de los partidos sino también de los sindicatos, y estos creen que desde el instituto quieren aprovechar esta circunstancia para "colar" esta reforma que va a afectar de forma "muy importante" a los trabajadores.

Por ello, UGT y CC.OO. están "radicalmente" en contra de este proyecto y piden a la directora general del ICASS que suspenda este proyecto, que espere a que "las urnas emitan su veredicto", y que después, ella o quien la sustituya, negocie con los sindicatos.

Los sindicatos están sorprendidos de que el ICASS plantee esta modificación en "plena campaña electoral", aunque, en opinión de Felipe González, la razón puede ser que "un conflicto con los empleados públicos puede tener réditos electorales".

Dispuestos a colaborar en los cambios

Según ha indicado Felipe González, el ICASS tiene unos 1.100 trabajadores entre laborales y funcionarios, de los que "el 36 por ciento tienen contratos precarios", ya que "uno de cada tres tiene un contrato temporal", y todos ellos están repartidos por muchos centros en la región como residencias para mayores, guarderías o centros de día, entre otros.

Los sindicatos entienden que, como en cualquier otro organismo, tendrá que haber cambios, ya que hay nuevas necesidades, y están dispuestos a colaborar. En este sentido, Felipe González ha recordado que los sindicatos aprobaron un convenio para "dar pasos en el camino de la profesionalización de los trabajadores y de las titulaciones", pero la administración "no lo ha cumplido por razones presupuestarias".

Por su parte, Javier González ha matizado que el consejo asesor del ICASS nació hace un año y que durante todo el año "no han reunido ni a los empresarios ni a los sindicatos", y ahora pretenden abordar estos cambios "deprisa y corriendo".

Además, ha señalado que CC.OO. y UGT se reunieron hace mes y medio con la dirección general del ICASS, que les citó para hacer una modificación de horarios de los centros. "Allí se negociaron los horarios para todo el año 2011", y "ahora, con esta reforma de estructura, no sirven", ha agregado.

También ha destacado que hace cuatro años una reforma de estructura de este tipo creaba puestos de trabajo, y que hoy, después de cuatro años, sin haberlos cubierto los amortiza. "Si tenemos que valorar la política de la vicepresidenta del Gobierno y la de la directora general es cero", ha apostillado.

Centro de atención a la familia de santander

Según Felipe González, esta reforma va a significar la recesión de contrato de algunos trabajadores, en principio temporales, aunque creen que "es una primera fase y que después irán otros".

Además, ha criticado también lo sucedido en el Centro de Atención a la Infancia y a la Familia de Santander, "donde van a rescindir los contratos de tres educadores" por pedir la reducción de jornada por cuidados familiares, algo que no entienden desde una Consejería que realiza las campañas de igualdad.

Así, según Felipe González, la Consejería está dando un mensaje a los trabajadores de que "si quieren conciliar la vida laboral y familiar, si quieren trabajar y cuidar de sus familiares, tienen que tener cuidado porque, cuando llega la época de vacas flacas, son a los primeros trabajadores que despiden".

También ha recordado que en ese centro de Santander "ya hubo problemas en el pasado, cuando algunas trabajadoras tuvieron que acudir a los tribunales para poder tener la reducción de jornada", ya que la Consejería se la negaba.