Tras su estreno en octubre pasado, donde agotaron las localidades en las cinco funciones que realizaron, la nueva comedia de Ramón Rivero y Santiago Escalante 'El Betis. La marcha verde' de Antonio Hernández —Premio Nacional de la Crítica—, vuelve a La Fundición de Sevilla, donde estará en cartel desde este jueves 31 de marzo al domingo 16 abril.

La Legionaria, Alfredito, un homosexual vestidor de vírgenes de la época franquista reinventado para el cine —'Mi madre amadísima', llevada al cine por Pilar Távora— y, ahora, un peluquero pecador. No hay personaje ni dramaturgia que se les resista a Ramón Rivero y Santiago Escalante.

Así, la obra gira en torno a un antiguo peluquero sevillano del Betis, quien mientras hace su trabajo sobre un cliente en su antigua peluquería, en su terreno, terreno bético, proclama, explica, avasalla al señor con sus férreas ideas béticas, no solo las futbolísticas, las humanas, la del hombre de fútbol con un corazón diferente, mientras el cliente sereno ante tanta tijera, tanta navaja, el corte de pelo, el afeitado, calla en sus más profundos adentros un pecado: es sevillista.

'La marcha verde' provoca, según se ha indicado en nota de prensa, una marea de risas y el texto despierta ecos de la Andalucía "profunda e imaginativa, creativa y aferrada" a sus modos de entender y ver la vida, con un guión sencillo en el que Antonio Hernández ha entendido muy bien que escribir de fútbol, como escribir de cualquier cosa, es escribir sobre algunos rincones del alma humana.

De este modo, el eje fundamental de la obra, con todo, es el Betis, a quien el autor definió "como un gallo que pone la piel de gallina", y por derivación, el beticismo, que tiene, a su juicio, "una psicología muy difícil de explicar". Al respecto, ha indicado que "el Betis es la épica de un desconsuelo que cuando deviene en consuelo se transforma en una sensación inigualable".

"No es lo mismo ganar una vez la Liga que hacerlo todos los años ni tener dos Copas del Rey que 40 —ha continuado—. Goethe, el poeta alemán, dijo que hasta una sucesión de días hermosos aburre, y esto es lo que les sucede precisamente a los aficionados del Barcelona o el Real Madrid, que siempre están ganando cosas", ha razonado el autor en contraposición a la idiosincrasia del bético, "cuya constante es la misma que la de su equipo, la de las mareas, pleamar y bajamar".

Esa descripción enlaza con el lema más famoso del club, el 'manque pierda', "una expresión que surge en un momento de decadencia y viene a ser un escudo contra las lanzas del enemigo puesto que su objetivo es demostrarle al aficionado que la guerra no se pierde en una batalla, y que mientras una persona inteligente se recupera enseguida de un fracaso, una torpe no se repone nunca de un éxito".

En este sentido, el autor ha apuntado que lo prefiere como lema 'al musho Betis' al ser "el manque pierda una escuela de la vida, ya que de la derrota siempre se aprende", al contrario que de la victoria, "que sólo alienta la pereza y la creencia de haber llegado a la meta cuando ni siquiera se ha partido en el camino".

La presencia del Betis y su afición, hilo conductor de la obra, no excluye por ello al Sevilla, responsable "a partes iguales" de una dualidad futbolística en la ciudad que Hernández ha explicado remontándose "a la mitología de Hegel y su planteamiento según el cual la tesis y la antítesis dan lugar a la síntesis". Al respecto, ha agregado que "esa dualidad" entronca con la propia idiosincrasia de la ciudad, extrapolable a cualquier ciudad con dos aficiones, a un país con dos formas claras de pensar y definido desde siempre como las dos Españas.

Las funciones podrán verse de miércoles a sábado a las 21,00 horas, y el domingo a las 20,00 horas. El precio de las entradas es de doce euros la normal y nueve la reducida, mientras que el jueves, día del espectador, la normal cuesta diez euros, y siete la reducida.