Berlusconi promete expulsar a los inmigrantes de Lampedusa

  • Dijo que en las próximas 48 a 60 horas en Lampedusa "habrá solo lampedusanos".
  • Los cerca de 6.200 inmigrantes serán distribuidos por centros preparados para la ocasión en toda Italia.
  • El primer ministro prometió presentar a Lampedusa como candidata al Premio Nobel de la Paz.
  • Berlusconi se ha comprado una casa en la isla, valorada en 1,5 millones de euros.
Berlusconi durante su discurso en la isla de Lampedusa.
Berlusconi durante su discurso en la isla de Lampedusa.
REUTERS
Berlusconi durante su discurso en la isla de Lampedusa.

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, aseguró este miércoles que el Gobierno italiano evacuará a los cerca de 6.200 inmigrantes que se encuentran en la isla de Lampedusa hacia otros puntos de Italia en el plazo de 48 y 60 horas.

En las próximas 48 a 60 horas en Lampedusa "habrá solo lampedusanos", afirmó Berlusconi en un discurso dirigido a los habitantes de la isla, a la que viajó este miércoles, y donde fue acogido por los aplausos de los presentes.

El jefe del Gobierno italiano acudió a Lampedusa para explicar las medidas adoptadas por su Ejecutivo para hacer frente a la situación de emergencia creada por la masiva entrada de inmigrantes en las últimas semanas a raíz de las revueltas en el norte de África.

El mandatario explicó que ya se ha iniciado el embarque de algunos de los africanos en los barcos para pasajeros que el Ejecutivo ha destinado a las labores de evacuación y que tienen capacidad para trasladar a 10.000 personas.

Berlusconi subrayó que los inmigrantes serán distribuidos por centros preparados para la ocasión en toda Italia y no sólo en Sicilia, aunque afirmó que se intentará repatriar a algunos de ellos, siempre que sea posible.

Repatriación a Túnez

Berlusconi, aseguró que los inmigrantes tunecinos que lleguen a la isla serán embarcados "inmediatamente" y repatriados a Túnez o trasladados a otros lugares, que no especificó.

"Los inmigrantes que lleguen a los muelles del puerto de Lampedusa serán inmediatamente embarcados en naves con destino a Túnez u otros centros. El Gobierno de Túnez nos ha confirmado la posibilidad de devolver a cierto número de ciudadanos y de detener las salidas" con destino a Italia, afirmó.

Además, el primer ministro dijo que en Túnez se ha logrado que "se controlen los puertos y las costas para que no se registren nuevas salidas".

Berlusconi añadió que un barco con capacidad para unas dos mil personas estará "siempre listo" en el puerto de Lampedusa para devolver "inmediatamente" a los irregulares.

Según los medios italianos, Berlusconi, en una reunión en la noche del martes en Roma con miembros de su Gobierno, dijo que el mensaje que debe salir de Italia es que el país no puede acoger a todos y que el Ejecutivo no está dispuesto a aceptar a más inmigrantes irregulares.

En la rueda de prensa afirmó que entre los motivos que han retrasado el traslado de los inmigrante se encuentra el hecho de que entre los llegados se hallan algunos de los 13.600 presos evadidos de las cárceles de Túnez.

"No ha sido posible vaciar inmediatamente Lampedusa porque el Gobierno tunecino quería recuperar a esos presos y los irregulares no podían ser repartidos por Italia, porque no es justo introducir en nuestro tejido social a esos potenciales criminales", explicó.

Berlusconi anuncio que los primeros 1.400 irregulares de los más de seis mil serán enviados a centros de Manduria, en la región sureña de Puglia.

En dos o tres días estarán distribuidos en centros de esa zona, a la vez que el resto será enviado a otras regiones de Italia, que hoy no desveló.

Una "zona franca"

"También hemos llevado a cabo medidas empresariales (para lograr frenar el flujo migratorio) Os diré una: Hemos comprado barcos pesqueros para que no puedan ser utilizados para las travesías", anunció el político conservador, quien añadió en tono jocoso que cuando se retire de la política podría montar una empresa en ese ámbito.

Fiel a su estilo, Berlusconi alternó el anuncio de medidas como que la isla se convertirá en una "zona franca", una moratoria fiscal para sus habitantes o la bajada de los precios del carburante para los pescadores de la zona, con promesas inesperadas como presentar a Lampedusa como candidata al Premio Nobel de la Paz.

En esta línea, aseguró que ha encargado tanto a la RAI, la televisión pública, y Mediaset, grupo televisivo de su propiedad, que hagan reportajes sobre la isla para atraer a los turistas a Lampedusa, "que siempre ha sido un paraíso y volverá a serlo".

Berlusconi, un "lampedusano"

Y para demostrar su cercanía con los habitantes de la isla, el primer ministro aseguró que él también se ha convertido en un "lampedusano" y anunció que ha comprado una casa en la isla.

"Quiero convertirme en un 'lampedusano' yo también y, por eso, esta noche he buscado en internet y he encontrado una casa preciosa en cala Francese que se llama 'Dos Palmas' y la he comprado", dijo Berlusconi en un discurso dirigido a los habitantes de la isla.

Para demostrar que era verdad, poco después acudió a visitar su recién adquirida propiedad acompañado por el comisario para la emergencia en Lampedusa, Giuseppe Caruso, y numerosos guardaespaldas.

"Aún está todo por hacer", reconoció a los periodistas que se congregaban en la entrada de su nueva casa, ya que, según el testimonio de algunos vecinos, el inmueble sufrió daños después de unas lluvias torrenciales registradas en la zona hace años.

Aunque de momento no han trascendido los detalles oficiales de la compra, comienzan a conocerse los primeros datos de la villa, valorada en 1,5 millones de euros por la agencia inmobiliaria encargada de gestionar la venta.

Se trata de una casa mediterránea de "ensueño" construida en el estilo de los años setenta, con dos plantas, varias terrazas y con acceso directo a la playa, que se encuentra a escasos diez metros, según aseguraron los medios locales.

La casa, rodeada por pinos y palmas, fue comprada hace cincuenta años por un aristócrata de Palermo (capital de la isla de Sicilia), pero permanecía deshabitada desde hacía años, explicaron varios residentes de la zona.

"Construiré alrededor senderos de piedra al estilo de Positano (en la costa amalfitana, sur de Italia). Será simple y mediterránea", comentó un sonriente Berlusconi poco antes de abandonar la isla.

Pintada en blanco y azul, la vivienda cuenta con cocina, salón con chimenea, dos dormitorios y un baño en el piso inferior, mientras que en la primera planta hay una habitación más grande, un baño y una terraza.

Tras conocerse la noticia, la reacción de los vecinos no se hizo esperar y Rosina Licciardi y Giacomo Giardina, una pareja de la zona, se declaró "emocionada" al conocer la identidad del nuevo inquilino.

Críticas de la oposición

La aglomeración de inmigrantes en Lampedusa preocupa, asimismo, a las autoridades sanitarias italianas. Expertos del Ministerio de Sanidad advirtieron del riesgo de epidemias y enfermedades infecciosas.

Sus palabras han levantado una oleada de críticas por parte de la oposición. El líder del Partido Demócrata, Pierluigi Bersani, dijo que estaba "harto de los 'shows'" de Berlusconi y de sus "milagros".

"Berlusconi en Lampedusa es menos convincente que un vendedor ambulante de sartenes robadas", afirmó Felice Belisario, del partido Italia de los Valores.

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