La organización Ecologistas en Acción ha pedido el cierre de las centrales nucleares españolas con una "acción directa no violenta" en la que han rociado con agua la puerta del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino mientras han desplegado una pancarta con el lema 'Enfriemos al Gobierno nuclear'.

Ecologistas en Acción ha simulado uno de los mecanismos para enfriar los reactores de Fukushima para decirle al Gobierno que "todavía tiene una última oportunidad de poner el práctica el programa con el que subió al poder y que incluía un plan de cierre de las centrales nucleares". Así, para la organización el Ejecutivo tiene que cerrar la central de Santa María de Garoña (Burgos); diseñar un plan de cierre de todo el parque nuclear español que finalice en 2020; y paralizar el proceso de elección del cementerio nuclear (ATC); como había "prometido".

En este sentido, indica que estas políticas se deben enmarcar en "un urgente debate energético sobre cómo avanzar hacia un sistema de reducción del consumo; una producción basada en energías renovables; y la seguridad. "Las centrales nucleares sobran desde las tres perspectivas", apunta.

Para Ecologistas en Acción, la reducción del consumo es "imprescindible en un marco de creciente escasez de las fuentes de energía básicas del siglo XX". Una escasez que, según señala, se ejemplifica por el aumento constante del precio del petróleo o en la escalada de conflictos vinculados a su control, como el de Libia. También destaca la situación del uranio porque, a su juicio, no al ritmo actual de extracción su agotamiento puede oscilar entre 2035 y 2075.

La organización ecologista defiende que la situación española para una transición a energías renovables "es inmejorable", pues consideran que "actualmente hay sobrecapacidad de producción eléctrica de España". Además, apuntan que hoy en día la energía nuclear en España está "entorpeciendo el desarrollo de las renovables" que son "la primera fuente de generación de electricidad" según los datos que aportan y que destacan que en 2010 las renovables representaron el 32,3 por ciento de la producción.

Por otra parte, en lo que se refiere a la seguridad, señala que el accidente nuclear de Japón demuestra que, por improbables que se presenten, "los accidentes nucleares acaban ocurriendo".