Trabajadores de la Empresa Pública de Servizos Agrarios Galegos S.A. (Seaga) denuncian que la actual Xunta de Galicia "mantiene" esta sociedad, que creó el anterior Gobierno bipartito en 2007, "como una ETT cutre", al llamar a los brigadistas "en función de cómo esté el tiempo".

"Ahora mismo está lloviendo, no llamo a ni dios". Con esta expresión ha ilustrado el secretario nacional de la Federación de Servizos de la CIG, Paulo Rubido, la actitud que atribuye a los dirigentes del Partido Popular, a quienes acusa de "desmontar" el servicio de prevención y extinción de incendios de Galicia.

Junto a Rubido, unos 50 empleados de Seaga han expuesto sus circunstancias laborales ante los medios de comunicación este miércoles frente a la entrada principal del complejo administrativo de San Caetano, en Santiago.

Su situación es "insostenible", han avisado, ya que, si bien la dirección les convocó para un reconocimiento médico el pasado día 16 de febrero, desde entonces, no han recibido "ninguna nueva noticia, ni ninguna información". "La incertidumbre es total", han señalado.

"actuación perversa"

En declaraciones a los periodistas, el responsable del área de servicios de la CIG ha acusado a la Consellería de Medio Rural de tener la intención de "amortizar más de 100 puestos de trabajo" del personal interino del SPDCIF —Servizo Público de Defensa Contra Incendios Forestais, propio de la Administración— y ha ido más allá al referirse a la actuación del departamento que dirige Samuel Juárez con Seaga.

"Con Seaga está actuando de la forma más perversa posible", ha censurado, para reprochar a la consellería "la completa eliminación" de las tareas de prevención —en estos momentos "no hay nadie en los montes"— y, en consecuencia, su conversión en "una ETT cutre".

"tres o seis" brigadistas en los incendios de ourense

Según ha asegurado Paulo Rubido, el personal de Seaga debía haber comenzado a trabajar el pasado 1 de marzo. Desde entonces, se han sucedido incendios forestales en la provincia de Ourense que "fueron asistidos por tres o seis trabajadores", ha recriminado. En este sentido, ha advertido de que, "si arden más hectáreas", será "por culpa de la Xunta, que no pone a más gente a trabajar".

Los brigadistas, ha incidido el sindicalista, "llevan un mes esperando" y "no saben si buscar otros trabajos", ante la comunicación que este mismo martes, según asegura, hizo la empresa. "Nos garantizó ayer que no hay previsión de fecha concreta de cuándo van a empezar a trabajar; pueden empezar a mediados de abril, a finales de abril o a principio de mayo", ha señalado.

"la paciencia tiene un límite"

En base a este comportamiento, los trabajadores concluyen una "estrategia muy clara" de la Xunta: "En el caso de una situación de emergencia, una vez se inicie esta será cuando empiece a llamar a los trabajadores", ha indicado Rubido, por lo que, ha alertado, "pueden provocarse incendios que no van a ser atendidos porque no hay gente contratada".

En este contexto, ha dicho, el Ejecutivo autonómico "tiene que hacerse a la idea de que va a tener un verano en el que va a ser muy difícil que garantice la eficacia del sistema", porque "la paciencia de los trabajadores tiene un límite". Así, ha adelantado que, aunque "determinado tipo de convocatorias son complicadas, las va a haber", en alusión a eventuales protestas de los empleados de Seaga.

"todos en el paro"

A la posibilidad de "tomar por la tremenda" la situación también se ha referido el peón de la base helitransportada de Silleda (Pontevedra) Óscar Neira Brey, que asegura que, de las 2.000 personas que llegó a tener contratadas la empresa, en la actualidad se encuentran "prácticamente todos en el paro", salvo unos 30 ó 40 trabajadores, la mayoría "directivos o gente que ganó sentencias".

Neira Brey ha llamado la atención sobre la paradoja de que "estos días ardieron unas 1.500 hectáreas en Ourense" mientras los brigadistas de Seaga estaban "en casa". "Si la situación no mejora y pasan olímpicamente de nosotros, tendremos que hacer parones o tomar la cosa por la tremenda", ha remarcado. "HARTITOS"

Por su parte, el delegado de Seaga por la provincia de Pontevedra Basilio Fernández ha apuntado que en esta provincia hay 150 personas —entre técnicos, responsables de emisoras, jefes de brigada, peones especialistas y peones— que "no pueden escoger otra opción de trabajo" porque, en el caso de que así fuera y la dirección de Seaga les convoque, "quedarían suspendidos de trabajo un año".

"Estamos hartitos", ha incidido, para denunciar que, con sueldos de entre 900 y 1.000 euros "congelados", el Gobierno autonómico no les tiene "en consideración". "A estos señores de aquí atrás —ha dicho, mientras señalaba el complejo administrativo de la Xunta en San Caetano— les pedimos una simple explicación".

Evitar "que pase lo que pasó" en fornelos

Por su parte, el coordinador de la Central Obreira Galega —con representación sindical en Seaga—, Mario Díaz, ha criticado la actuación de los populares desde su llegada a la Xunta, puesto que "van a gastar mucho dinero en la campaña" pero "dejan de lado" un servicio "tan importante para este país".

Por contra, ha pedido a la Administración gallega inversión para profesionalizar a las plantillas, con el objetivo de evitar "que pase lo que pasó en Fornelos de Montes" el verano pasado, donde fallecieron dos brigadistas a causa de un incendio forestal.