La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a un año de prisión a A.M.G. que incitó a un hombre con discapacidad a que le entregará el dinero de su cuenta corriente. De esta forma, obtuvo, a lo largo de distintas entregas, unos 2.005 euros.

El procesado conocía a la víctima desde hacía 30 años, y un día le acompañó a la entidad bancaria en la que este tenía abierta una cuenta de ahorros en la que se le ingresaba cada mes la pensión de minusvalía, que ascendía a 525 euros.

Allí, le instó a que le autorizase para operar con una tarjeta de so propiedad, ofreciéndole a cambio los servicios de unos abogados, con el fin de reclamar la casa de su abuelo en herencia. Pero esa gestión nunca llegó a hacerse.

A lo largo de diferentes días, el denunciante entregó distintas cantidades al condenado, hasta alcanzar la cifra de 2.005 euros.

La sentencia incide en que la víctima de este delito de estafa era una persona muy influenciable y padecía un retraso mental que limitaba su capacidad de autogobierno en cuestiones como el cuidado de los bienes, hasta el punto de que desconocía la trascendencia de las operaciones comerciales de cierta complejidad.

Por estos hechos, se le condena a un año de prisión y a indemnizar al denunciante con la cantidad estafada, 2.005 euros.