El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha situado al territorio como el "único denominador común" que comparten los que son, en su opinión, los "retos" del mundo en el futuro, y que ha estimado en cinco.

Entre esos retos, Vara ha enumerado la alimentación, teniendo en cuenta el crecimiento de la población mundial; la producción energética, cuyas decisiones al respecto se deben tomar en la "aldea global"; la lucha contra el cambio climático; la lucha contra la vulnerabilidad de las grandes catástrofes; y que los ciudadanos tengan un trabajo.

"En el territorio puede estar la respuesta para la alimentación, en el territorio puede estar la respuesta para la producción de energía a partir de recursos naturales, en el territorio podemos encontrarnos una solución en la lucha contra el cambio climático, en el territorio debe estar la búsqueda de solución frente a las grandes catástrofes y puede el territorio también ayudarnos a resolver el problema de la falta de empleo", ha asegurado.

Por eso, ha indicado Vara, cuidando el territorio no sólo se apela a un concepto que puede ser "muy simbólico" desde el punto de vista estético sino que también se está apelando a hacer frente a unos retos que "deben ocupar y preocupar".

También ha aludido a la "oportunidad" que plantean los territorios naturales y ha añadido que muchos análisis económicos y sociales se están "repensando" y conceden ahora más "valor" a los entornos rurales.

De esta forma, para el dirigente regional la "naturaleza es la solución y nunca el problema" y ha resaltado que la "biodiversidad" es uno de los mayores patrimonios que tiene la región por lo que ha confiado en que, "ojalá sea pronto", el Parque de Monfragüe, junto a Trujillo y Plasencia, pueda verse reconocido como Patrimonio de la Humanidad.

En su opinión, sería "bueno" para entender que este entorno no pertenece de forma exclusiva a los extremeños sino que es patrimonio de la humanidad.

"compromiso personal" con extremadura

Vara ha realizado estas declaraciones en la presentación del libro 'Biodiversidad en Extremadura' del naturalista Joaquín Araújo y que este martes se ha presentado en la Asamblea de Extremadura.

El presidente del Ejecutivo regional ha resaltado que este volumen, un "magnífico trabajo", refleja a través de fotografías y texto el "compromiso personal" del autor con Extremadura.

El autor de libro, Joaquín Araújo ha destacado el valor de la naturaleza y de su protección y ha hecho hincapié en la importancia de protegerla porque se proviene de ella, así ha asegurado que la palabra humano procede de 'humus'.

Para el naturalista la biodiversidad es un "seguro de vida" y el "principio de la cultura" y la "inteligencia" y ha asegurado que la dehesa extremeña es un "ejemplo de sincronía" entre la cultura y la naturaleza, además de calificar a la región como la "tierra más pedagógica".

Araújo también ha asegurado que el bosque es una "vacuna en sí mismo" y ha hecho hincapié en el "modelo traidor" del "ultraliberalismo económico" sobre el que ha dicho que, cuando no le que quedado nada más que traicionar, se ha traicionado a sí mismo.

Por su parte, el presidente de la Asamblea de Extremadura, institución que ha patrocinado la edición de este libro, ha remarcado la "importancia vital" de esta publicación, editada por Lunwerg, y ha puesto de manifiesto la apuesta clara, tanto del Gobierno regional como del arco parlamentario, por proporcionar un "equilibrio" entre lo rural y urbano en la región.

Así ha otorgado a los pueblos un carácter protagonista en la conservación de la naturaleza y ha afirmado que si desaparecieran estarían "claramente" amenazados los ecosistemas y el medio ambiente.