Los enseres que alberga la Casa-Museo del célebre compositor almeriense José Padilla han empezado este lunes a ser analizados para su posterior traslado de esta institución, situada en la calle Gabriel Abreu, a raíz de que los responsables del museo, cerrado desde julio de 2010, no pudieran hacer frente al impago de una deuda de prestamistas privados.

En declaraciones a Europa Press Televisión, la directora de la institución y encargada de la misma desde 1992, Eugenia Montero, explicó que la actuación ha sido inducida por particulares prestatarios del crédito, cuyo monto principal de 225.000 euros ha devenido en 1.080.000 euros. En esta línea, ha añadido que la garantía del mismo era únicamente "el edificio", ya que el contenido de la casa "no está contemplado como garantía".

La directora de la Casa-Museo Padilla ha lamentado no poder hacerse cargo del contenido de la misma, y ha sostenido que tanto "la Comunidad de Madrid como el propio Ministerio de Cultura" tampoco disponen del espacio suficiente para albergar el legado del compositor, ya que en la casa hay "un piano, un arpa, varias guitarras del siglo XIX, mobiliario, correspondencia, fotografías dedicadas, libros muy importantes y tratados de música" entre otros enseres.

No obstante, ha insistido en que su objetivo es "recuperar la casa", puesto que "hay un préstamo sobre ella y una posición preferente", y ha criticado que el cierre de la Casa-Museo priva a los ciudadanos de "un derecho fundamental como es el acceso a la cultura", ya que hasta el momento de su cierre la institución recibía visitas muy diversas "como asociaciones, periodistas, escritores, artistas, actores, músicos o empresarios".

Por último, destacó la personalidad "rica y diversa" de José Padilla, quien vivió en esta casa hasta su muerte, en 1960, y dijo que esa misma personalidad podía sentirse dentro de la casa, a través de "su mundo". "Cada día se van conociendo cosas nuevas y música suya, que experimentó por todo el mundo", concluyó.