La Secretaría Técnica de Infraestructuras del Ministerio de Cultura, María Dolores Izquierdo, ha informado este lunes que tiene "esperanza" en que las obras de las zonas 1 y 2, que se enmarcan en la V fase de rehabilitación del Museo de Bellas Artes de Valencia y que cuentan con un presupuesto de 4,5 millones de euros, se puedan licitar "muy rápido" y opina que "tanto la adjudicación como el arranque de obra se podrá realizar en el ámbito de 2011".

La responsable del Gobierno Central ha reclamado, "en la medida de lo posible y sin que ello rebaje la calidad de la revisión", un "cierto nivel de prioridad" para "poder licitar lo antes posible".

Así, ha destacado la "interlocución" de los equipos técnicos de las amdinistraciones implicadas y ha señalado que confían en que "dentro del rigor que requieren los visados de las documentaciones de obra, las instituciones territoriales van a imprimir agilidad a la solución de estos trámites", que son los que "abren la puerta" para licitar e iniciar las obras.

Actualmente, ha explicado, están solicitadas todas las licencias, y en cuanto obtengan los permisos "licitaremos la obra". Asimismo, ha indicado que la opción del Ministerio ante esta quinta fase de rehabilitación se centra en "ir atacando unidades coherentes de obra, que además, prestan un servicio de entrada a la gestión del museo" y hacerlas "digeribles, sin tener que parar en el tiempo".

Paralelamente, ha admitido que la dotación presupuestaria de las zonas 1 y 2 ha requerido una "gran dosis de priorización" por parte del Ministerio. También ha explicado que la obra tiene carácter plurianual, y ha instado a "no preocuparnos por cuanto se va a certificar en 2011, pues dependerá, cuando podamos licitar, el tramo de obra que dé tiempo a hacer".

Lo importante, ha dicho, "es saber que se cuenta con esos 4,5 millones, de los cuales, lo que se pueda certificar en 2011" se hará en este año "y lo que no, irá a 2012". "Si en una hipótesis —que estima que "no hay razón de contemplar"— de retraso de las licencias, se nos fuera muy adelante la licitación dentro de 2011, a lo mejor habría que saltar a 2013".

No obstante, ha remarcado que tiene "esperanza suficiente para pensar que vamos a poder licitar muy rápido" y que "tanto la adjudicación como el arranque de obra se podrá realizar en el ámbito de 2011", aunque ha admitido que habrá "poco tiempo para certificar".

Almacen en el sotano

Las zonas 1 y 2, pertenecientes a la quinta y última fase de rehabilitación del museo, se centran, según ha explicado el arquitecto, en la creación de un almacén "tipo búnker" de pintura en el sótano, que, con 800 metros cuadrados, aumenta "extraordinariamente" la capacidad de almacenaje para elementos voluminosos y también existe una "parte oculta" en cuanto a solución de problemas de evacuación de aguas y renovación y ampliación del transformador existentes.

El proyecto en su conjunto parte de la idea de la búsqueda de espacio para cumplir con el extenso programa de necesidades y de la imposibilidad de construiur un cuerpo adicional, ya que la edificabilidad del solar se encuentra agotada, según fuentes del ministerio de Cultura.

Dado que el cuerpo de la sala Laporta se elimina, se cuenta con un cierto excedente de edificabilidad, por lo que se decide utilizar el espacio bajo rasante, así como reestructurar y reubicar algunos de los usos, en la búsqueda de un mayor diálogo con los jardines de Viveros.

Asimismo, según las mismas fuentes, el proyecto se articula en base a dos ejes octogonales que parten de los dos accesos de público, el primero, perpendicular al río pasando por el espacio de la cúpula y continuando por la sala gótica y el segundo, perpendicular a él desde el nuevo acceso de Viveros pasando por el Patio Vich y encontrándose con el anterior.

A partir de esta estructura, se organizan los espacios zonificando el museo, de manera que no se produzcan interferencias entre las distinas zonas, y al mismo tiempo, se articulen todas ellas según sus necesidades de interrelación.