El pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha, con la ausencia de los diputados del PP, ha dado luz verde a la Ley del Agua del PSOE, que el presidente regional, José María Barreda, defenderá en el Congreso de los Diputados. Se trata del último pleno ordinario de la legislatura ya que, con motivo de la celebración de elecciones el 22 de mayo, las Cortes tienen que suspender su actividad.

Tras el incidente ocurrido a primera hora, en el que los parlamentarios del PP han alzado pancartas acusando a Barreda de prohibirles hablar de empleo, lo que ha motivado que se suspendiera la sesión plenaria y se convocara reunión de la Junta de Portavoces y la Mesa, se ha decidido finalmente reanudar el pleno abordando los puntos que estaban previstos en el orden del día.

Desde la tribuna, el presidente autonómico ha acusado a la presidenta regional del PP y secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, de enviar a sus diputados a exhibir pancartas mientras ella "ha preferido tomarse un café en la cafetería" porque sabe que ese comportamiento es "intolerable" y "no es aceptable" y "se lo reprocharían en Madrid".

Es como el "capitán araña" que ha mandado a todos los demás y ella se ha quedado fuera para no pasar el "bochorno" que han pasando sus compañeros de grupo, ha añadido el jefe del Ejecutivo.

Barreda ha lamentado "mucho" que el pleno de este lunes se celebre con la ausencia del PP y ha criticado que hayan protagonizado un "escándalo" y hayan "despreciado" a las Cortes regionales, una institución "democrática" que simboliza la soberanía de los ciudadanos y "a la que se viene a hablar".

Barreda ha recordado que la ley es la continuidad de lo planteado en la reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha, que fue votado por unanimidad en la región, y se ha ofrecido para defender la iniciativa en el Congreso de los Diputados para que en este marco la defensa de los intereses de Castilla-La Mancha quede "muy clara".

Nueva espantada del pp

Por su parte, el portavoz de los diputados socialistas, José Molina, ha lamentado la "nueva espantada del PP" y se ha quejado de que Cospedal haya preferido mandar a sus diputados a "esconderse" detrás de una pancarta para evitar hablar de agua, "que es lo que no quieren hacer en Castilla-La Mancha", ha afirmado.

Igualmente, ha dicho que al mismo tiempo que los diputados del PP alzaban pancartas en las Cortes de Castilla-La Mancha se anunciaba que el líder del PP, Mariano Rajoy, acudirá el lunes a la Región de Murcia para apoyar a su presidente, Ramón Luis Valcárcel. "Las pancartas son instrucciones de Valcárcel para boicotear la ley del agua", ha añadido.

Finalmente, Molina ha negado que en el Parlamento regional no se haya debatido sobre empleo, afirmando que han sido 27 las ocasiones que se ha hablado de esta cuestión. Asimismo, ha recalcado que el PP ha decidido dar la "espalda" a Castilla-La Mancha y ha destacado que la ley socialista es una ley de "todos" y fija lo recogido en el Estatuto de Autonomía.

La sesión plenaria finalizó con la aprobación de la ley del agua con los únicos votos socialistas y la ausencia del PP y con la designación del presidente de la Junta, José María Barreda, como defensor en el Congreso de los Diputados de dicha iniciativa.

Contenido de la ley

La ley socialista tiene por objeto otorgar nuevas competencias a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, así como desarrollar determinados preceptos de la normativa vigente en materia de agua en aras de garantizar las necesidades básicas de uso de agua en la región y hacer compatible el desarrollo económico y social con el buen estado de los ecosistemas acuáticos y terrestres.

Los socialistas estiman necesaria la existencia de una reserva de agua que garantice el cumplimiento de esos objetivos ambientales y para atender las necesidades de Castilla-La Mancha de 4.000 hectómetros cúbicos.