El presidente del Govern, Francesc Antich, ha pedido este lunes a los ciudadanos que, "como mínimo", tengan la "confianza" de que aquellos políticos que actúan "mal" en el ejercicio de su función pública, "lo van a pagar", en referencia a los últimos casos de corrupción ocurridos en la Comunidad Autónoma.

En una entrevista en RNE, recogida por Europa Press, Antich ha asegurado creer "firmemente" en la política y en el Estado de Derecho y ha recordado que a los jueces y fiscales les "corresponde" hacer su parte a la hora de investigar y juzgar a aquellos políticos que cometen irregularidades.

"Creo que es fundamental para defender valores, como el interés general o la igualdad de oportunidades, que todo el mundo pueda vivir de una forma digna sin ningún tipo de exclusión. La política significa ejercer unos valores, una forma de servir a la gente y todo aquello que se aleja de esto o lo contradice de forma tan dura debe apartarse de la política", ha subrayado el presidente balear.

Así, Antich ha recordado que desde el Ejecutivo autonómico se está trabajando "muchísimo" para que "todas las fuerzas políticas" se responsabilicen con el objetivo de que este tipo de casos de corrupción, en referencia a la imputación del ex presidente balear Jaume Matas en el caso Palma Arena, no vuelvan a pasar.

"Es cierto que algunas formaciones políticas lo tendrán que hacer además en el seno de sus propias formaciones porque han sido de alguna forma las más afectadas", ha recalcado Antich para asegurar que nunca ha pensado en 'tirar la toalla' pese a que haya habido algunos miembros de su Ejecutivo implicados en casos de corrupción cuando gobernaban con Unió Mallorquina.

Por otra parte, el presidente balear ha querido destacar la apuesta que desde el Ejecutivo autonómico se está haciendo por el sector servicios como principal fuente de impulso económico y ha recordado que Baleares es la "única" región española que en los dos primeros meses de 2011 ha "restado" las cifras del paro.

De esta manera, Antich ha apostado por modernizar la economía sin volver al antiguo modelo basado en la "especulación" y la "desmesura" del sector inmobiliario promovido durante la etapa del Gobierno de José María Aznar y ha subrayado la necesidad de apostar por servicios que den "cohesión" social y que "modernicen" el sistema económico.