La fiesta de los Coliblancos y Colinegros de Baena (Córdoba) ha dado un paso más para ser declarada por la Unesco Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, ya que el Ministerio de Cultura ha firmado ya el expediente referido a la candidatura conjunta de Las Tamboradas, que incluye a la fiesta baenense, como paso previo para su tramitación ante la Unesco.

Según ha informado la Junta de Andalucía en un comunicado, la directora general de Bienes Culturales de la Junta, Margarita Sánchez Romero, ha sido quien ha anunciado, en el marco del Consejo Nacional de Patrimonio, celebrado en Burgos, que el expediente de Las Tamboradas, que recoge los rituales relacionados con el toque colectivo del tambor y el bombo de las comunidades de Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Murcia y Comunidad Valenciana, ya está listo para ser tramitado en la sede de París (Francia) de la Unesco, organismo internacional al que se ha pedido su catalogación como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

El expediente conjunto, por el que los toques de tambor de estas cinco comunidades autónomas aspiran a ser Patrimonio de la Humanidad ha concluido tras la firma de la directora general de Bellas Artes y Bienes Culturales del Ministerio de Cultura, María Ángeles Albert, siendo éste el último trámite para que la candidatura, que cuenta con un amplio respaldo social y de organismos culturales, se oficialice en la Unesco.

Para la presentación de la candidatura de Las Tamboradas o rituales de toques de tambor, además de cumplimentar el correspondiente formulario de adhesión, se ha elaborado un vídeo promocional -de diez minutos de duración- que recoge los toques colectivos del tambor de Baena (Andalucía); Albalate del Arzobispo, Alcañiz, Alcorisa, Andorra, Calanda, Híjar, La Puebla de Híjar, Samper de Calanda y Urrea de Gaén (Aragón); Agramón, Hellín y Tabarra (Castilla-La Mancha); Alzira y L'Alcora (Comunidad Valenciana) y Moratalla y Mula (Región de Murcia).

Además y junto a las firmas de adhesión, que en el caso de Andalucía provienen de la Agrupación de Cofradías de Baena, de las cuadrillas de la Turba de los Judíos Coliblancos y Colinegros, de artesanos del tambor baenero, del Ayuntamiento de Baena y del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, se ha presentado también una selección de fotografías de los rituales de estas 17 poblaciones.

En el expediente, redactado por especialistas en Antropología, en contacto y consulta permanente con los grupos rituales protagonistas, así como con el Ministerio de Cultura, se ha plasmado las singularidad de los toques de tambor ligados a la Semana Santa y producidos por hermandades, cuadrillas, peñas, turbas (de Coliblancos y Colinegros en el caso de Baena) y cofradías. En todos los casos, se constata históricamente el ritual del tambor desde el siglo XIX.

Estos toques se producen en el transcurso de los desfiles procesionales durante el tiempo ceremonial de Cuaresma -en el caso de Baena además, en la víspera de la a festividad de San José- y especialmente en Semana Santa, dándose el caso, en muchas de estas poblaciones, de ser ininterrumpidos durante horas e incluso días.

Además, es habitual que en las tamboradas participen, además de los grupos organizados, personas que espontáneamente se suman a la celebración, siendo éste uno de los aspectos a valorar en esta candidatura, como también lo es la labor transmisora a las nuevas generaciones que ejercen los grupos rituales, así como una serie de valores, como el fomento de la identidad con las tradiciones propias, integración social de jóvenes y mayores, fomento de las artesanías o utilización ceremonial de los centros históricos de forma colectiva.

El ritual de Coliblancos y Colinegros de Baena se caracteriza, además de por los toques de tambor o caja, por la indumentaria de sus protagonistas. Estos salen a la calle en grupos o cuadrillas, según el argot local, vestidos con pantalón negro y chaqueta roja bordada artesanalmente, al igual que ocurre con los tambores. Pero, sin duda, lo que les identifica respecto a otros grupos son unos singulares cascos de latón de los que cuelgan largas crines de caballos blancas o negras, de ahí su nombre. Al conjunto de cuadrillas, coliblancas o colinegras, se lo denomina turba. Las dos turbas participan en los desfiles procesionales de forma conjunta o por separado, dependiendo de la tradición.