El consejero de Obras Públicas, Ordenación del Territorio, Vivienda y Urbanismo, José María Mazón, ha inaugurado este viernes la carretera Renedo-Zurita-Sierrapando-Las Presillas, que ha supuesto una inversión de 6.139.935 euros.

El acto ha contado también con la asistencia del director general de Carreteras, Vías y Obras, Manuel del Jesus; el alcalde de Puente Viesgo, Rafael Lombilla; miembros de las corporaciones municipales de Torrelavega y Piélagos, junto con representantes de la empresa Ascan, adjudicataria de los trabajos.

Mazón ha felicitado a todas las personas que han intervenido en la ejecución de este proyecto y ha destacado, dentro de todos los elementos constructivos, la utilización en el firme de un material obtenido del reciclaje de neumáticos fuera de uso, una práctica que en Cantabria se ha realizado de forma pionera, junto con la dotación a los tramos de aceras, un elemento importante al tratarse de travesías urbanas.

Ha añadido que cada uno de los tramos inaugurados tiene su propia personalidad y ha incidido en la importancia de continuar invirtiendo en obra pública, un elemento imprescindible para superar la crisis económica.

La carretera, de 11,3 kilómetros de longitud, cuenta con tres tramos: Renedo-Zurita, en Piélagos, de 4.300 metros, en la que la anchura de la nueva calzada es de 7 metros; Zurita-Sierrapando, entre Piélagos y Torrelavega, con 4.000 metros, con una anchura de 6,50; y el tramo Zurita-Las Presillas, entre Piélagos y Puente Viesgo, con 3.000 metros de longitud y una anchura de 5,80 metros.

El proyecto ha incluido la realización de explanaciones, desmontes, terraplenes, muros de escollera y de hormigón; ampliación de la plataforma; extensión del firme; mejora de intersecciones; sustitución y renovación de la señalización; instalación de barreras de seguridad; colocación de pasos de peatones con semáforos y de control de velocidad; y urbanización mediante la construcción de aceras, paseos peatonales o accesos, entre otras actuaciones. TRAZADO

El trazado se ha mantenido en prácticamente la totalidad de los tramos, tanto en planta como en alzado, salvo rectificaciones puntuales en curvas y rasante, mejorando sus radios de giro y su visibilidad.

Complementariamente, se han construido muros de escollera y hormigón para el sostenimiento y la contención de taludes de desmontes y terraplenes.