La estructura de mando de la Ertzaintza va a verse reorganizada durante las próximas semanas con el doble objetivo de ganar en eficacia y de adaptarse a la entrada en servicio de la nueva promoción de comisarios. Así, se crea un nuevo puesto de jefatura encargado de ejercer la supervisión directa sobre el conjunto de las Divisiones de la Ertzaintza, mientras que, por otro lado, la próxima salida de la promoción de comisarios que actualmente se forma en Arkaute, implicará la reasignación de jefaturas en varias comisarías y unidades.

Según ha informado el Departamento vasco de Interior, en la actualidad la estructura de mando de la Policía Autónoma la encabeza el Director de la Ertzaintza, que ejerce la coordinación directa sobre las cinco divisiones en las que se encuentra dividida la Policía autónoma: Antiterrorista y de Información, Seguridad Ciudadana y Recursos Operativos, Inspección y Administración, Policía de lo Criminal y Tráfico.

De cara a mejorar los niveles de coordinación entre dichas estructuras de mando, el Departamento va a crear el puesto de Jefe Adjunto Operativo, dependiente del Director de la Ertzaintza y cuya misión será la de ejercer una supervisión directa sobre los mandos operativos de las cinco Divisiones.

Para ocupar esta nueva jefatura, se procederá a promocionar al actual jefe de la División Antiterrorista y de Información, mientras que el puesto que deja vacante será ocupado por el actual jefe territorial de Gipuzkoa.

Nuevos comisarios

Por otra parte, el próximo 9 de mayo comenzarán su período de prácticas en los centros policiales los veinte nuevos comisarios que actualmente culminan su proceso de formación en la Academia de Arkaute.

La llegada de estos nuevos responsables al frente de las diferentes comisarías y unidades de la Ertzaintza obligará a un proceso de reasignación de mandos, con cambios directos y sobrevenidos. Entre estos cambios se incluyen las jefaturas de las comisarías de San Sebastián, cuyo actual responsable asumirá la Jefatura Territorial de Gipuzkoa y de Bilbao.

Estos cambios forman parte de un proceso encaminado a que la totalidad de los puestos de comisario lleguen a cubrirse por mandos con categoría real, en lugar de habilitados provisionalmente. Esta política se seguirá implantando cada vez que haya cursos de promoción y ascenso en los diferentes niveles.