El eurodiputado del PSOE, Juan Fernando López Aguilar, aseguró hoy en declaraciones a Europa Press que le produce "estupor" que en el PP "se alegren de las desgracias portuguesas, como si eso fuese bueno para Europa". En su opinión, las ansias de poder ciegan a los populares y les llevan a minusvalorar el impacto que tiene la dificultad portuguesa sobre el conjunto de la UE.

López Aguilar respondía así a las afirmaciones realizadas esta mañana por el secretario general del Partido Popular Europeo (PPE), Antonio López-Istúriz, quien había afirmado que se puede tener "cierta envidia de que Portugal puedan tener, ahora mismo, la oportunidad de cambiar de Gobierno", después de que el primer ministro portugués, José Sócrates, presentara su dimisión al presidente, Aníbal Cavaco Silva, y pidiera la convocatoria de elecciones, tras el rechazo parlamentario al plan de austeridad.

En opinión de López-Istúriz, Portugal "puede dar mayor confianza a los mercados" con el cambio de gobierno, al tiempo que ha opinado que "tiene que entrar, necesariamente, un gobierno de centro-derecha que dé seguridad y seriedad".

Sin embargo, según López Aguilar, las declaraciones del secretario general de los populares europeos "producen estupor si es que no indignación", por hablar de "envidia" de lo que le pasa a Portugal. "No solamente supone un ejercicio de alegría irresponsable ante las dificultades y las desgracias ajenas, sino que son declaraciones incompatibles con quien tiene la responsabilidad de identificarse en un proyecto europeo", aseveró.

En su opinión, lo que le pase a un socio del proyecto europeo como Portugal "en ningún caso es inocuo para el resto de los estados miembros o la propia UE". "Que Portugal esté pasando dificultades y que esas dificultades puedan colocarla al borde del rescate por parte de la UE, en ningún caso es una buena noticia que pueda ser celebrada", exclamó.

Punto de vista inconfesable:

Cuanto peor mejor

Para López Aguilar, los portugueses concitan a la solidaridad de los españoles, en primer término, y al conjunto de la UE "sin matices, sin ambages". Pero, prosiguió, "estas declaraciones confirman un punto de vista extendido entre los populares españoles a pesar de que no lo confiesen porque es inconfesable y es su apuesta por el cuanto peor mejor".

"Están mucho más interesados en la caída de gobiernos progresistas, aún cuando suponga dificultades objetivas al país miembro y a ciudadanos de carne y hueso, que en efectuar ninguna propuesta que nos ayude a salir de la crisis apostando por la preservación del modelo social europeo, por hacer una Europa mejor y más fuerte frente a los especuladores y ataques especulativos contra los estados miembros y en particular contra la zona euro".

Por eso, señala "con toda claridad" que los asaltos especulativos "no lo son contra los eslabones débiles de la zona euro, sino contra todos, contra el euro y contra Europa".

En este sentido, recalcó que cuando uno de los países de la zona euro tiene dificultades, "ningún partido político responsable puede expresar sentir envidia ante la situación crítica de un socio, sino apoyar los esfuerzos para remontar la pendiente, sortear cada bache y recuperar responsablemente la confianza del resto de los socios del conjunto de la UE, porque somos todos los que estamos en juego".

Las ansias de poder ciegan al pp

Así, afirmó que un proyecto político de alcance europeo "como es el PP" debería saber algo de "solidaridad europea". Sin embargo, cree que "se ve que las ansias, los apetitos de poder ciegan a los representantes del PP hasta llevarles a alegrarse de las dificultades y las desgracias portuguesas" y a "minusvalorar" los esfuerzos del Gobierno portugués por salir del bache, el "tremendo coraje" del Gobierno de Sócrates y el impacto que tiene la dificultad portuguesa sobre el conjunto de la UE, no sólo sobre España, de la que dijo que "tiene una situación distinta y diferenciada de cada uno de los parámetros y de las magnitudes de la propia economía europea".

En este contexto, López Aguilar recomienda al PP que, "en vez de alegrarse por las dificultades portuguesas", muestre su apoyo por el "tremendo esfuerzo que está acometiendo el Gobierno de España para acreditar solvencia, credibilidad, confianza en la economía española por parte de las instituciones europeas y del conjunto de los actores de la economía global, incluidos esos llamados mercados que han puesto en dificultades al Gobierno portugués, a la economía y a los ciudadanos portugueses que son los que acaban padeciendo".