La instantánea es de hace un año, pero es prácticamente insuperable. Y es que, ¿quién no ha salido a pasear con un guepardo alguna vez en su vida? Para los niños ricos de Instagram los perros y los gatos son animales demasiado populares....
Instagram/kileabryanAlgo que siempre está presente en la vida de estos jóvenes con muchos millones son las celebraciones. Nunca falta una gran cantidad de alcohol de las mejores marcas y una serie de hábitos extravagantes como por ejemplo estos disfraces.
Instagram/stevenrsachsY si navegan en dirección a Mónaco mejor que mejor. A estos jóvenes les encanta hacerse fotos en sus yates privados y mostrarse en toda su opulencia. El dinero les sobra y les gusta presumir de ello.
Instagram/prince.pdPor supuesto tienen coches muy lujosos y les encanta pasearse con ellos por el mundo. ¿Qué mejor escenario que la propia Torre Eiffel de París para enseñar lo guay que es tu descapotable?
Instragram/emiliaballesterosPor supuesto adoran dejarse caer por los grandes eventos deportivos como por ejemplo la Royal Ascott en Iglaterra, una carrera de caballos que congrega a lo más selecto de la nobleza británica.
Instagram/petermbrandtA los niños ricos de Instagram también les encanta viajar y tienen preferencia por sitios lejanos y paradísiacos. Uno de los destinos estrella es Hawái con sus larguísimas playas y su naturaleza.
Instagram/diddy_style¿Y cómo se acude a estos lugares de ensueño en los distintos rincones del planeta? Pues muchos de ellos tienen sus propios aviones privados en los que se desplazan. Por supuesto a bordo no falta ningún lujo.
Instagram/abudhabifargoNo hay nada como acudir a la fiesta por tu 25 cumpleaños conduciendo tu propia lancha motora. Otra de las costumbres de estos jóvenes ricos poco habitual para el común de los mortales.
Instagram/stevenrsachsEl día a día de estos prematuros millonarios debe ser tan duro que incluso muestran su agotamiento después de haberse pasado un día entero de compras. Los productos adquiridos, por supuesto, de lujo.
Instagram/officialaaronlCasarse en una iglesia o en un juzgado y celebrarlo en un restaurante está pasado de moda. Lo que se lleva ahora es una boda por todo lo alto en un palacio de hielo de un cuento de hadas. Lo normal...
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