Meritxell Benedí Altés: "El patriarcado nos quiere distraídas. No estamos concentradas en ganar derechos"

Pérdida de peso
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Marita Alonso | offstocker
Pérdida de peso

080 Barcelona Fashion celebró su trigésima primera edición en el Recinto Modernista de Sant Pau entre el 2 y el 5 de mayo apostando por su casting más diverso hasta la fecha. "Prácticamente, la mitad de la población de las mujeres pasan su vida odiando sus cuerpos. Esta guerra contra nosotras mismas tiene un nombre: la presión estética. No es una cuestión individual, sino que es una cuestión colectiva y el responsable no es otro que el patriarcado",  explica la presidenta de l'Institut Català de les Dones, Meritxell Benedí Altés.

"Es una forma de violencia machista simbólica dirigida a que las mujeres estemos pendientes de conseguir unos ideales de belleza irreales y que no se corresponden con la diversidad de la sociedad. La presión estética pasa en la familia, en la escuela, en los medios de comunicación, en la publicidad, en los libros de texto, en la calle… Tradicionalmente, el sector de la moda refleja los cambios sociales, y es importante que nos 

reapoderemos de nuestros cuerpos", declara Meritxell. 

"Entendemos que ahora, con la cuarta oleada feminista, repleta de mujeres conscientes de la necesidad de tener vidas libres, el sector de la moda puede ser cómplice. La pasarela 080 es la punta de lanza para incorporar la diversidad corporal. La moda y las pasarelas han de ser el reflejo de la sociedad y apostar por la diversidad corporal", sentencia Altés.

Contra la presión estética

La consejera de Igualdad y Feminismos, Tània Verge Mestre, y Meritxell Benedí Altés, presentaron a finales de marzo el Plan de Acción para Combatir la Presión Estética 2023-2026. Se trata de un Plan sin precedentes en el ámbito internacional que establece unas sesenta acciones en ámbitos como la moda, la alimentación, el consumo, el audiovisual, el deporte, el mundo laboral, la educación y la salud. La sensibilización y la denuncia son también dos estrategias fundamentales del Plan, que busca concienciar a la sociedad sobre el impacto que la presión estética tiene en la autoestima y la salud, especialmente de las mujeres, y señalar aquellas prácticas que la fomentan.

El Plan incluye diversas medidas dirigidas a impulsar buenas prácticas y fortalecer los derechos de los consumidores en el sector de la moda. Se impulsará un gran acuerdo de país con las principales marcas de moda para fomentar la neutralidad corporal, es decir, la aceptación del propio cuerpo tal y como es, sin valoraciones estéticas positivas ni negativas, así como asegurar la disponibilidad, en todos los establecimientos físicos, de tallas adecuadas para todos los cuerpos. El Plan también contempla la obligación, a través del Código de Consumo, de que las grandes multinacionales de venta de ropa en Cataluña tengan una oferta de tallas más amplia, así como la obligación de informar de la equivalencia de su sistema de organización de tallas con tamaños corporales.

"Intentamos trabajar con las marcas y con el sector de la moda para poder acompañarlas en la incorporación de la diversidad. Sabemos que hay marcas de moda absolutamente comprometidas con la lucha contra la presión estética y con que haya más diversidad corporal, diferentes razas y edades y que eso no sea una anécdota, sino un reflejo de la sociedad. La moda tiene esa oportunidad de no sólo ser espejo de la sociedad, sino también motor de cambio, y por eso desde el gobierno planteamos hacer este acompañamiento en el sector de la moda en Cataluña para que la diversidad corporal sea una realidad y no una anécdota", explica Meritxell.

En este campo es importante hablar del denominado 'vanity sizing', que consiste en etiquetar como una talla S una prenda que en realidad no lo es para hacer más 'feliz' al cliente. "Esa es otra de las acciones que queremos impulsar, la de tener equivalencias de las tallas con las medidas corporales. La regulación de las tallas a nivel europeo la hace la Unión Europa y, por lo tanto, aquí lo único que podemos hacer es o incidir en el Parlamento Europeo, o establecer que las empresas tengan esa equivalencia de las tallas con las medidas corporales. Es un espejismo lo de que te digan que tienes una S y darte cuenta de que en realidad tienes una XL. Es un espejismo que genera malestar", comenta. Meritxell Benedí Altés.

"No hay que decir ni qué delgada, ni que flaca, ni qué morena… Los comentarios sobre el cuerpo, si no te los han pedido, no los hagas. Esto es algo que tenemos que reaprender, porque todas hemos aprendido que es un elogio decir 'qué delgada estás', pero a veces la delgadez puede ser fruto de un malestar, de una enfermedad o sencillamente, es por constitución. Recibir estos comentarios reiterados es doloroso cuando estás delgada también. Por eso hablamos de neutralidad corporal y de reaprender cómo tenemos que hablar sobre nuestros cuerpos o sobre no hablar sobre ellos", dice. 

"El patriarcado nos quiere distraídas. Mientras estamos preocupadas por las dietas o por pelearnos entre nosotras, no estamos concentradas en ganar derechos. Esta es una lucha que hay que trabajar y que reaprender", comenta la presidenta de l'Institut Català de les Dones para finalizar.

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