La lucha femenina por alcanzar la igualdad en el sector tecnológico

'Matrix 4': Un vídeo filtrado muestra a Neo y Trinity juntos de nuevo
Trinity y Neo en Matrix.
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El papel de las mujeres en la transformación digital sigue siendo minoritario y silenciado. Hablamos con las expertas para comprender por qué y descubrir las claves necesarias para lograr la visibilidad y el poder necesarios para que el universo 3.0 sea igualitario.

Según un informe del Adecco Group Institute, en 2020, el sector IT & TELCO fue el que más puestos de trabajo generó con un 17% de las vacantes de empleo. Aunque se estima que la digitalización creará este año 1,25 millones de empleos, los algoritmos parecen haberse olvidado de las mujeres, que ocupan únicamente el 30 % de los siete millones de personas que trabajan en el sector TIC en Europa. Como indica la UNESCO, este número no hace más que mermar a medida que nos adentramos en los puestos de liderazgo en el universo tecnológico, donde las mujeres ocupan el 11%. Al echar un vistazo a las cien principales empresas de tecnología del planeta, las mujeres ocupan el 6% de los puestos de dirección ejecutiva.

“Históricamente el sector tecnológico ha sido un sector masculino, y aunque poco a poco haya cada vez más mujeres, sigue siéndolo. Creo que hay que diferenciar dos datos muy distintos: que sólo el 30% del sector TIC sean mujeres creo que simplemente es reflejo de las preferencias de cada uno, supongo que a nadie le preocupa que en medicina haya una proporción de un 70% de mujeres frente al 30% de hombres. Sin embargo, que sólo un 6% de puestos de dirección en empresas de tecnología sean mujeres es del todo revelador: faltan referentes”, quien habla es Natalia Samperiz, CEO de Semmantica y colaboradora de Google.

La falta de referentes y la poca visibilidad de las mujeres en este sector son las responsables de que las llamadas carreras STEM —ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas— no sean las que más interés despiertan entre las niñas al elegir sus estudios. De hecho, si fueran más las mujeres que accedieran a trabajos vinculados a las nuevas tecnologías, según estima la Comisión Europea, se crearía un crecimiento adicional de la economía europea de 16.000 millones de euros anuales.

“Actualmente, el porcentaje de mujeres en consejos de administración de empresas cotizadas es aún del 26,1%. Una infrarrepresentación que es incluso más evidente y preocupante en el caso de un sector absolutamente clave como el tecnológico, en el que nos encontramos con datos como que el 16% de las startups tecnológicas han sido fundadas por mujeres”, explica Carme Artigas, Secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, en el prólogo de ‘Yo Jefa: Las jefas de la nueva era digital’, la iniciativa impulsada por Trescom para potenciar el liderazgo femenino en los entornos profesionales.

Belén Jódar, directora de operaciones de Hiberus Media Labs ahonda en esta infrarrepresentación: “Cuando buscamos nuevos perfiles técnicos, he de confesar que siento cierta predilección por los CV’s de mujeres porque me gusta la forma en que trabajan (implicación, trabajo en equipo, inteligencia emocional, etc.), pero es como buscar perlas en el mar. ¡Hay muy pocas!”.

Alexandra García, directora del área de Content Management en Hiberus Digital señala el aspecto cultural como clave: "Creo que es un tema cultural, la realidad es que se puede elegir libremente cualquier carrera, pero desde pequeñas se nos inculca que las mujeres tenemos que hacer carreras menos técnicas o más de cuidados, siempre se ha relacionado las carreras técnicas e incluso carreras informáticas a ser 'frikis' y esto es debido principalmente al entorno social y cultural".

Alexandra García, Belén Jódar y Natalia Samperiz
Alexandra García y Belén Jódar, de Hiberus; y Natalia Samperiz, de Semmantica y colaboradora de Google 
Cortesía

El porqué de la desigualdad y sus consecuencias

Le preguntamos a Katrina Walker, una de las expertas más reputadas en 'Social Research y Social Science' y fundadora y CEO de CodeOp, la primera escuela de codificación para mujeres de Barcelona, por qué las mujeres en el mundo de la tecnología siguen siendo una minoría. “Muchas mujeres que trabajan en el ámbito tecnológico no prosperan, por lo que lo dejan. La investigación realizada por la Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género del Parlamento Europeo indica que las mujeres menores de 30 años con un título en Información, Comunicación y Tecnología (TIC) representan el 20% del sector de las TIC. Cuando las mujeres alcanzan los 45 años, ese número se reduce al 9%, un patrón que no se alinea con sus colegas masculinos”, explica.

Uno de los problemas de la desigualdad existente en el sector tecnológico es sin duda el que el hombre blanco heterosexual cis siga siendo el mandamás en este campo. Así lo explica Ana Aldea, fundadora y CEO de Datasocial, una empresa de marketing digital dedicada a ayudar a las marcas y a los medios a ejecutar sus estrategias digitales y a acelerar su crecimiento. “Necesitamos construir la tecnología entre todos. No puede seguir siendo cosa de hombres blancos porque si les dejamos a ellos, el trabajo lo harán sin pensar en nosotras. En muchos dispositivos como Alexa se nota mucho el sesgo de género”, comenta. Katrina Walter coincide plenamente. “La innovación tecnológica se vuelve de alcance limitado cuando sus creadores y líderes no reflejan la diversidad de sus usuarios. Esto representa un elemento faltante de la humanidad en la industria que no sólo es éticamente deficiente, sino demostrablemente peligroso, con nuevas tecnologías que probablemente no se adapten a los diversos contextos sociales en los que operan”, explica.

Katrina Walker
Katrina Walker
Cortesía

Cuestión de perfiles

Según Natalia Samperiz: “Los procesos de promoción no suelen ser demasiado justos. Se promociona al que lo pide o al que se vende mejor, en lugar de analizar correctamente las competencias. Las mujeres en ese sentido solemos adoptar un perfil más bajo, esperamos que nos reconozcan y no tratamos de vendernos, o sí, pero con hechos, así que siempre suele haber un perfil masculino que se nos adelanta”.

Ana Jiménez, 'Senior Business Development Specialist AI/ML' en Iberia para Amazon Web Services (AWS), también expresa en ‘Yo, Jefa. Las jefas de la era digital’ su visión. “Por un lado, es necesario que la tecnología se construya por todo tipo de personas. La tecnología va a estar presente en absolutamente todo lo que nos rodea. Y para que esa tecnología esté orientada a todo tipo de personas y no 'adquiera' los sesgos de sus diseñadores, es necesario que existan equipos diversos. Por otro lado, si como yo, no tienes muy claro a qué dedicarte pero quieres cambiar el mundo, estoy segura de que la tecnología será una palanca que te ayudará a ello. Yo me considero una afortunada”, sentencia.

Cómo avanzar hacia la igualdad tecnológica

Le preguntamos a Katerina Walker cómo podemos promover el empoderamiento y la lucha contra la falta de representación femenina en el sector tecnológico, y no titubea a la hora de señalar acciones concretas que tanto las empresas como los gobiernos tendrían que poner en marcha para alcanzar la paridad tecnológica.

-Crear programas como Bumble Tech Academy para que quienes no provienen de un programa tecnológico y no tengan la capacidad económica suficiente para dedicarse a ello a tiempo concreto puedan adentrarse en este mundo.

-No contratar únicamente a personas que sean como tú y suenen como tú, porque es vital asegurarnos de que el equipo de líderes refleje a aquellos a los que se les quiere prestar un servicio.

-Hay que imponer una política de tolerancia cero hacia comportamientos que perpetúan y apoyan la masculinidad tóxica en el espacio de trabajo.

-Apoyar las iniciativas que abogan por las medidas de igualdad de género y desarrollar índices para localizar las disparidades.

-Leer la investigación de Pivotal Ventures y McKinsey & Company sobre cómo los presupuestos y la filantropía pueden emplearse para terminar con la brecha de género en la tecnología.

Escuela de codificación para mujeres

Originaria del Área de la Bahía de San Francisco, Katrina Walker emigró a Barcelona en 2016 para explorar la creciente escena tecnológica desde una perspectiva de ciencia de datos. ¿Por qué decide alguien, que comenzó como trabajadora social para el proveedor más grande de servicios de salud reproductiva en los Estados Unidos y que realizó una prueba de concepto para su equipo piloto de analítica social en el Barcelona Supercomputing Center, crear una escuela de codificación para mujeres? “La mayoría de las escuelas de codificación están fundadas por hombres, por lo que atraen a los hombres. Si nos fijamos en la demografía de los estudiantes de los 'bootcamps' presenciales de codificación, nos encontraremos con la misma disparidad de género existente en la tecnología. 

Aproximadamente, el 30 % de las estudiantes son mujeres. Si de verdad queremos que más mujeres, trans y personas no binarias trabajen en este campo, hemos de centrarnos en la demografía. En CodeOp, el 100% de nuestras graduadas se identifican como mujeres, trans o personas no binarias y el 100 % de nuestros recursos van a fomentar la entrada de este grupo demográfico y a mejoras en la tecnología. CodeOp es una escuela de codificación que ha sido creada con valores que reflejan nuestras comunidades y experiencias, y hombres, mujeres, trans y personas no binarias han trabajado para crearla”, concluye.

Para terminar, les hacemos a Belén Jódar, CCO de Hiberus Media Lab y a Natalia Samperiz, CEO de Semmantica, ¿Cómo podemos promover el empoderamiento y la lucha contra la falta de representación femenina en este sector?

Jódar lo tiene claro: “En primer lugar evitando este tipo de preguntas que me hicieron a mí:

“Voy a estudiar Ingeniería Informática.

- ¿Y no puedes hacer algo más fácil?

"Y también desde las aulas, empezando por el ciclo de infantil, desde el entorno familiar, los medios de comunicación, la publicidad, etc. Todo cuenta. Es muy importante darles a las niñas referentes femeninos, hacer talleres para demostrarles que son capaces y tratar de llamar su atención hacia este tipo de profesiones, motivarlas y reforzar su seguridad frente a las demandas del sector tecnológico.

"Eliminar los prejuicios -continua Belén- que parece que ya lleven impresos nuestros niños y niñas en el ADN, cambiar los estereotipos es la base para abrir nuevos caminos. Tengo un niño y una niña, los hemos educado en la igualdad, hemos tratado de hacerles entender que hombres y mujeres pueden hacer cualquier cosa por igual, sin embargo, no hemos podido evitar oírlos hablar de ‘cosas de chicos y de chicas’, de que el rosa es de chicas o que el futbol es cosa de chicos.

A mi hijo le regalamos una muñeca cuando tenía 2 años y la puso de portera en el pasillo, pero no me rindo. Seguimos trabajando esto con ellos a diario”

Samperiz coincide: “Los referentes son una de las claves, hay muy pocos. Personalmente tampoco me sirve cualquier referente, no se trata de poner a mujeres en puestos directivos por una cuestión de cuota, se trata de ver mujeres hechas a sí mismas, con carreras brillantes, creando empresas haciendo lo que sea que quieran hacer aportando a la sociedad valores que inspiren”.

Sin duda, la clave para que el universo tecnológico y digital sean más justos es seguir trabajando por la igualdad de género en el sector de la tecnología y fomentar la representación de la mujer en los puestos de liderazgo y decisión.

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