Los 15 errores que cometemos las invitadas a una boda

Se acerca uno de los saraos más importantes del año en mi familia, la boda de mi prima Sara (con Víctor). Y aunque ya vamos justas de tiempo rescato una lista de errores que pese a conocer al dedillo siempre o casi siempre cometo. No pierdo la esperanza de aprender de ellos.

Por si os ayuda y tenéis boda a la vista, os la dejo la lista por aquí:

1. Los zapatos de tacón NUNCA son cómodos, olvídate, por mucho que te lo diga la dependienta, tu amiga o tú misma.

2. Los sujetadores sin tirantes TAMPOCO lo son.

3. Las tiritas de plástico para cubrir las rozaduras se acaban despegando.

4. Ah, por favor, dejemos de llamar ‘sujetadores’ a esas pegatinas de papel que se ponen en el pecho y que también se acaban despegando.

5. Los zapatos (sí, los que no son cómodos por mucho que te hayan costado un riñón) siempre te van a hacer rozaduras si es la primera vez que los usas o si llevas mucho tiempo sin ponértelos.

6. Por si acaso, ponte máscara de pestañas 'waterproof', ¿quién sabe si habrá momentos emotivos durante el evento?

7. Compra desmaquillante de ojos 'waterproof'.

8. Un bolso pequeño nunca tiene un buen tamaño para todo lo que ‘crees’ que vas a necesitar.

9. Cuando encuentras ese bolso en el que te cabe todo lo que quieres llevar, no usas nada de lo que hay dentro.

10. Las medias ‘de verano’ tardan exactamente dos minutos en romperse.

11. No insistas con el autobronceador…

12. Todas sudamos, tú también, ojo con los cercos de sudor en las sisas de vestidos y camisas (para esto sí hay unas pegatinas muy efectivas que evitan que salga el cerco. Solo valen si llevas manga, claro…)

13. Si tienes el pelo liso las ondas se acaban ‘cayendo’, eso es así. Y si lo tienes rizado y te lo alisas, se te acabará ondulando, eso también es así.

14. Un recogido ‘deshecho’ acabará extremadamente deshecho en media hora, si te lo haces tú. No me preguntes por qué, pero los peluqueros tienen unas horquillas mágicas que nada tienen que ver con las que nosotras tenemos en casa. Imagino que el hecho de que se dediquen profesionalmente a hacer recogidos también influye.

15. Las barras de labios permanentes… ejem. Existen sí, pero echa una en el bolso por si las moscas.

Y ahora sí: ¡Qué vivan los novios!