Cómo acabar con las rozaduras de las sandalias en los pies

Una mujer con sandalias de tacón.
Una mujer con sandalias de tacón.
GTRES
Una mujer con sandalias de tacón.

Con la llegada de las altas temperaturas, es hora de cambiar al armario de verano y, cómo no, también el zapatero. Así, nos despedimos ya de las botas, botines y zapato cerrado para dar la bienvenida a las sandalias.

Aunque puedan parecer un calzado más cómodo, lo cierto es que las sandalias también pueden hacer rozaduras y daño, sobre todo, al principio de verano, cuando todavía los pies no están acostumbrados a este tipo de calzado. 

Trucos para evitar las rozaduras de las sandalias

La primera y más importante recomendación a la hora de evitar las rozaduras que pueden hacer las sandalias es prevenir este problema antes de que suceda. Ya sean sandalias a estrenar o sean del verano pasado, el cambio de tipo de zapato puede provocar rozaduras en las primeras puestas.

Por ello, lo mejor es colocar un apósito, como una gasa o tirita en las zonas de las tiras que suelen hacer daño, como las que pasan por el talón o por el empeine del pie. Las tiritas pueden colocarse sobre la piel, pero también es efectivo si se pegan por la parte interna de las sandalias. Igualmente, se puede aplicar un poco de vaselina en la zona del zapato que más suele rozar.

Además de este truco, se pueden prevenir las rozaduras dedicando un poco más de tiempo al cuidado de las pies, sobre todo, en lo que se refiere a tratar las durezas y a hidratar la zona, no solo para que no hagan daño los zapatos, sino también para poder lucir unos pies bonitos con sandalia.

Igualmente, el tipo de sandalia y el material con el que esté hecha, la forma del pie o la manera de andar son factores que pueden influir en que la sandalia haga año. Sin embargo, muy importante es elegir la talla adecuadamente para evitar que quede suelta, ya que cuanto más se mueva, más rozadura hará. Tampoco es recomendable que queda muy justa, ya que las tiras pueden hacer daño en los pies, que tienden a hincharse.

Por último, es recomendable que si se estrenan unas sandalias nuevas, no se usen de seguido durante varias horas seguidas, sino que se deben probar en periodos más cortos para comprobar si hacen daño o no y, en caso de que se vayan a usar mucho tiempo seguido, tener a mano unas zapatillas cómodas para cambiarse en caso de que las nuevas hagan rozadura.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento