La nueva técnica para eliminar arrugas que no conocías

Silvia Giralt

• Fundadora y esteticista de la Cínica estética antiaging & medicina estética Silvia Giralt

La estética facial se ha convertido en una tendencia cada vez más extendida, con una gran variedad de tratamientos para mejorar la belleza del rostro. Una de las técnicas más punteras es el dermofacialismo, una práctica manual exclusiva creada en París por la guipuzcoana Victoria Arandia que contribuye al modelaje estructural del rostro. 

Lo más interesante de este tipo de tratamiento facial es que ofrece resultados a largo plazo sin utilizar tratamientos invasivos ni aparatología. Es una técnica totalmente natural y manual para la cual solo se utilizan las manos y los productos cosméticos más adecuados para cada piel.

¿Qué es exactamente el dermofacialismo?

El dermofacialismo se puede definir como una técnica manual que ayuda a mejorar el tono y la elasticidad de la piel teniendo en cuenta la estructura anatómica del rostro. Se lleva a cabo a través de una combinación de diferentes técnicas de masaje facial y acupresión que activan la microcirculación sanguínea, tonifican y esculpen el rostro. Estas técnicas ayudan a estimular la piel y los músculos faciales para conseguir una mejora de la circulación de los nutrientes y obteniendo como resultado un rostro visiblemente rejuvenecido.

Uno de los fundamentos que diferencia este método de otro tipo de tratamientos es que no se utiliza ninguna aparatología ni medicina estética, sino que todos los beneficios son el resultado de técnicas manuales y de los productos que se apliquen durante el tratamiento. Como mucho, se pueden utilizar herramientas como el gua-sha o rodillos.

Los beneficios

El dermofacialismo ofrece numerosos beneficios para el rostro. El tratamiento profundo que ofrece esta técnica puede ayudar a reducir visiblemente la flacidez y los pliegues de la piel en la zona de los pómulos y la línea de la mandíbula. El resultado después una serie de sesiones, que se deben estudiar y pautar previamente según las necesidades de cada persona, es un rostro más tonificado, levantado y, en definitiva, rejuvenecido.