Cómo preparar la moto o el ciclomotor ahora que se acerca la primavera

La llegada de la primavera da el pistoletazo de salida a las motocicletas y ciclomotores. Tanto por ventas como por volver a sacarlas del garaje, el buen tiempo propicia un mayor uso de estos vehículos que, tanto en ciudad como en carretera, se disfrutan más con el calor. 

Los cinco puntos clave a revisar para que tu scooter esté siempre impecable

Pero para despertar nuestra moto de la hibernación en la que ha estado sumida durante los meses de frío, no sirve con arrancar el motor y llenar el depósito de combustible. Es importante, antes de salir a rodar, revisar una serie de puntos mecánicos de la motocicleta para asegurarse de que todo el mecanismo está en perfecta condiciones y evitar tener que visitar el taller.

Según algunos datos que aporta Euromaster, una revisión rutinaria en el taller con una limpieza y engrase puede costar máximo 20 euros y, sin embargo, saltarse este paso puede provocar averías con un coste superior incluso a los 200 euros. 

Además, después del invierno es importante comprobar que los elementos que más aquejan el frío siguen estando en perfectas condiciones para conducir, por lo que es un tema también de seguridad vial. Estos aspectos son los neumáticos, la batería y los diferentes líquidos que pueden llegar a congelarse. Así mismo, se puede haber generado humedad en algunas partes del motor y haber afectado a las propiedades del aceite, pudiendo causar roturas en el motor. 

Así de sencillo es el mantenimiento que necesita tu motocicleta eléctrica

La transmisión y los frenos

Uno de los elementos críticos que hay que revisar es la transmisión de la moto, al que se suma también la batería, un elemento muy sensible a la temperatura y a la falta de uso, y los frenos. 

En el caso del sistema de frenada, un elemento que también causa problemas a la hora de superar las ITV, hay que asegurarse de que no está agarrotado y que los frenos no han perdido capacidad. Las pastillas pueden sufrir cristalización y desgastarse prematuramente, generando una frenada deficiente. Su mantenimiento preventivo puede solucionarse con una revisión de 50 euros pero en el caso de que la avería se complique, la factura puede ser hasta de 200 y 400 euros si existe rotura.