El Serie 2 Gran Coupé es una de las grandes novedades del año para la marca alemana, un modelo que combina la agilidad y dinámica de los coches compactos con la elegancia y el mayor sentido práctico de una berlina de cuatro puertas con maletero. Es la alternativa que ha ideado BMW para cubrir el hueco que quedaba libre entre el compacto Serie 1 y el Serie 2 Coupé, además de plantar cara a los Audi A3 o el Mercedes Clase A sedán, sus grandes competidores.
El Gran Coupé tiene una longitud de 4,5 metros, 20 centímetros más que el Serie 1 y casi 10 más que el Serie 2 Coupé. En todo ese espacio, que tampoco es excesivo (el Serie 3 llega hasta los 4,7 metros de largo), los diseñadores han añadido magistralmente el tercer volumen manteniendo la deportiva línea de un coupé.
Otra característica de este modelo es que las puertas traseras son relativamente pequeñas. Tanto estas como la tapa del maletero tienen un buen ángulo de apertura, lo que permite acceder al interior sin complicaciones. Precisamente el maletero, que tiene una capacidad de 430 litros y por tanto suma 50 más respecto al del Serie 1, es el elemento que da valor añadido a este modelo.
Por dentro, las plazas delanteras son iguales con respecto a las del Serie 1 que se actualizó el año pasado, mientras que detrás sí se aprecian diferencias en el espacio para la cabeza, que a causa del diseño es más escaso en el Gran Coupé. En anchura no hay mayor problema, con una cota adecuada para su tamaño y categoría.
En marcha
Es muy difícil ponerse al volante de un BMW y no sentirse envuelto por su “aura”, esa mezcla entre lujo, confort y deportividad que se ha convertido en el sello de la marca. Este Gran Coupé no es una excepción, y más si se apoya, como en el caso de esta prueba, en el motor de 2 litros y 190 caballos que impulsa al 220d, la variante más potente entre los diésel de la gama.
Solo el ánimo y el modo de conducción seleccionado, a elegir entre Eco Pro, Confort y Sport, pone límites a la dinámica
El único “pero” de esta mecánica es su sonido en frío y en parado, algo común a la gran mayoría de motores diésel, pero rápidamente pasa a un segundo plano, puesto que en el interior casi no se percibe y se diluye en movimiento. El motor está asociado a un cambio automático de 8 velocidades, que además se puede manejar manualmente mediante unas levas en el volante. En cualquiera de los casos actúa con rapidez y suavidad.
El motor proporciona muy buen empuje en cuanto la aguja sobrepasa las 2.000 revoluciones por minuto, y con su nivel de potencia no se notan los 55 kilos de “sobrepeso” que tiene esta versión respecto al Serie 1. Solo el ánimo y el modo de conducción seleccionado, a elegir entre Eco Pro, Confort y Sport, pone límites a la dinámica, mientras que en el terreno de la eficiencia este BMW también destaca con un gasto medio homologado de 4,9 litros a los 100 km, cifra que en nuestra prueba se elevó a unos igualmente escasos 5,7 litros.
Además de potencia, este 220d Gran Coupé muestra una estabilidad y agarre extraordinarios. Influye en esta percepción, y mucho, el que la unidad probada contara con el equipamiento "M Sport", que además de decoración y aerodinámica suma suspensión y dirección deportiva, con el consiguiente (y sensible) aumento en la factura final. Si el presupuesto lo permite, desde luego es altamente recomendable.
Equipar o no equipar, esa es la cuestión
El Serie 2 Gran Coupé 220d tiene un precio de partida de 41.500 euros, y por esa cuantía, además de una muy buena mecánica, se puede disponer de un BMW muy polivalente con llantas de 17 pulgadas, luces LED delante y detrás, climatizador bizona, cuadro de instrumentos digital, volante multifunción ajustable, selector de modos de conducción, sistema multimedia con pantalla de 8,8 pulgadas y ayudas como el control de crucero con función de frenado, aviso de colisión frontal, sensores de aparcamiento y reconocimiento de señales de tráfico.
El acabado M Sport, que como hemos mencionado sube el nivel dinámico del coche, supone un desembolso añadido de 3.900 euros, y hay varios paquetes más que agrupan elementos de conectividad y confort –de los que disponía la unidad de pruebas–, que llegan a encarecer el precio sustancialmente. El paquete “Connectivity” (3.250 euros), por ejemplo, aumenta el tamaño de las pantallas digitales, aporta conexión wifi, control por gestos del sistema multimedia, información de tráfico en tiempo real, carga inalámbrica para smartphones y alarma, mientras que el “Innovation” (3.650 euros) suma, entre otras cosas, Head-Up display (que proyecta información sobre el parabrisas), faros LED adaptables automáticamente, asistente de luz de carretera y un conjunto adicional de ayudas a la conducción.
FICHA TÉCNICA
Motor: diésel, cuatro cilindros.
Potencia (kW/CV): 140/190.
Cambio: Automática, 8 velocidades.
Largo (mm): 4.526.
Ancho (mm): 1.800.
Alto (mm): 1.420.
Maletero (litros): 430.
Velocidad máxima (km/h): 235.
De 0 a 100 km/h (seg.): 7,5.
Consumo medio (l/100 km): 4,9.
Emisiones CO2 (gr/km): 128.
Precio (euros): desde 41.500
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