Por qué conducir un coche eléctrico nos hace sentir mejor

El salto de conducir un coche de combustión a uno con un motor de impulsión totalmente eléctrica es notable tanto por sus ventajas como por sus desventajas. Los vehículos sin emisiones requieren un modo diferente de conducción para, por ejemplo, aprovechar la frenada regenerativa y alargar la autonomía de la batería. También exigen una mayor planificación de los viajes largos por el mismo motivo. 

¿Por qué es más barato mantener un coche eléctrico que uno de combustión?

Pero, por otro lado, alivian el bolsillo con la desaparición de las visitas a la gasolinera y al mecánico, ya que su mantenimiento es mucho más sencillo. Sin embargo, el económico no es el único aspecto de los coches eléctricos que beneficia al conductor.

El fabricante francés de automóviles Peugeot ha preguntado a sus clientes sobre las sensaciones subjetivas experimentadas al conducir un coche eléctrico. Desde la marca y tras esta ronda de preguntas, afirman que este tipo de vehículos nos hace sentirnos mucho mejor. Es una sensación subjetiva, "pero generalizada".

La sostenibilidad y la reducción de las emisiones ayuda al conductor a sentirse más responsable con el medio ambiente y a reafirmarse en su elección de compra. De hecho, los conductores de los modelos híbridos prefieren cargar más asiduamente la batería de sus coches para evitar usar el motor de combustión según ha podido confirmar Peugeot. 

Otro aspecto que han resaltado los conductores cuestionados es la menor agresividad que transmiten estos modelos de coche. Al tener un motor eléctrico, mucho más silencioso y una conducción más suave, la sensación es de fluidez. Este ambiente y este tipo de funcionamiento alivia el estrés de la conducción producido por el ruido constante y la subida de revoluciones, lo que induce un comportamiento más amable y relajado al volante. Algunos usuarios, explican desde la marca, han explicado que los coches eléctricos relajan y "hacen ver la conducción y el tráfico de otra manera".