¿Los patinetes eléctricos son muy caros? Consejos para comprarlos de segunda mano

Una persona en un patinete eléctrico.
Una persona en un patinete eléctrico.
Denniz Futalan de Pexels.
Una persona en un patinete eléctrico.

Las bondades de los patinetes eléctricos en ciudad son más que conocidas pero puede ser que algunos usuarios todavía duden sobre la practicidad, utilidad y seguridad de estos VMP. Y es que antes de saber si nos gusta algo o cumple con nuestras expectativas, siempre es necesario hacer una prueba antes... Aunque puede que en este caso no sea posible. 

Comprar un patinete eléctrico siempre supone una inversión de varios cientos de euros, ya que pese a ser vehículos más asequibles no bajan de n determinado precio por sus características técnicas. Así que antes de adquirir un patinete que podamos considerar el 'definitivo', ¿por qué no apostar por un modelo de segunda mano?

El mercado de segunda mano ofrece la posibilidad de adquirir vehículos en muy buenas condiciones por un precio mucho menor que si se comprasen nuevos y esto se aplica tanto a los coches como a los patinetes. Desde la plataforma Skootfix defienden los patinetes de segunda mano como una gran opción, sobre todo para aquellos que se adentrar en el mundo de estos VMP, siempre que se tenga en cuenta que es necesario prestar atención a cuatro aspectos antes de formalizar la compra. 

  • Lo primero es revisar el estado general del patinete y advertir signos de uso: arañazos, roces, desgaste... Hay que ver si el manillar y la plataforma están en perfectas condiciones. 
  • Las ruedas es una de las partes que más se desgasta y que se deberá sustituir a lo largo del tiempo, así que pueden ser un punto de negociación del precio si están muy usadas.
  • Pregunta por los ciclos de la batería, cuánto tarda en cargar por completo, si hay algún fallo y si mantiene la autonomía de fábrica o esta ha bajado con el tiempo. 
  • Es importante ver el estado de los tornillos y si hace ruido al doblarlo o plegar el manillar ya que cuando lo uses deberás plegarlo y este mecanismo debe funcionar con fluidez. El manillar tiene que poder regularse con facilidad.

Igualmente, antes de comprarlo deberías poder probar el patinete para asegurarte de que cumple con tus expectativas y que no tiene ningún problema de marcha o aceleración durante el uso.

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