Un buen conductor sabe adecuar su conducción a cada tipo de vía, de circunstancia o de situación meteorológica. Entre todos los factores que pueden afectar a la seguridad vial también se cuentan el resto de vehículos que circular a nuestro alrededor prestando especial atención a los camiones y otros vehículos pesados.
Su tonelaje y largura los convierten en usuarios del tráfico que hay que respetar y de los que se deben tener en cuenta sus características cuando se circule cerca de ellos, ya que de lo contrario nos pueden provocar un buen susto. Además, aunque lo parezca, no solo nos encontramos en la carretera con este tipo de vehículos, ya que en las ciudades hay que aprender a circular con autobuses al lado e incluso en carriles mucho más estrechos.
Desde la Dirección General de Tráfico advierten a los conductores de las características de estos vehículos que merecen un punto más de cuidado al volante y dan cinco claves de cómo conducir adecuadamente cerca de ellos:
- Distancia de seguridad. Estos vehículos, en especial si van cargados, necesitan más tiempo y espacio para frenar y acelerar. Hay que mantener una separación tanto frontal como lateral para respetar las distancias de seguridad.
- Ángulos muertos. Por su tamaño, los conductores de vehículos pesados tienen muchos más puntos ciegos, por lo que habrá que ayudarles y cerciorarse que han visto nuestro vehículo antes de maniobrar cerca de ellos.
- Lluvia. En condiciones de lluvia los vehículos pesados suelen levantar y salpicar mucha más agua a los coches cercanos, por lo que hay que tener cuidado tanto al adelantarlos como al circular detrás de ellos.
- Adelantamientos. La visibilidad siempre disminuye cuando se circula detrás de estos vehículos, por lo que es aconsejable mantener una distancia prudencial a la hora de adelantarlos. Es necesario calcular la largura del mismo y, en condiciones de mucho viento, hay que tener en cuenta el posible efecto pantalla.
- Giros y glorietas. Por su tamaño, estos vehículos necesitan a veces ocupar el carril contiguo al suyo para girar, tomar salidas o hacer glorietas. Hay que prever sus movimientos y reducir la velocidad para que puedan maniobrar con seguridad.
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