Cómo funcionan los discos de freno del coche y su mantenimiento

Los sistemas de frenado de los vehículos pueden basarse en diferentes elementos o sistemas. Uno de los mecanismos más habituales son los discos de freno. Estos dispositivos circulares se colocan en posición paralela a la rueda y, cuando se acciona el pedal del freno, la pinzan para detener su movimiento o reducirlo y, así, disminuir la velocidad gracias a la fricción. 

Cuándo hay que cambiar las pastillas de freno del coche y cómo saber que están muy gastadas

Existen dos tipos de disco de freno de uso más común, que son los ventilados y los sólidos. Estos primeros (como los que se ven en la imagen), suelen equipar los vehículos que necesitan evacuar una cantidad mayor de calor al frenar y, por tanto, aquellos que tienen más potencia. Los segundos son más habituales en los turismos y vehículos convencionales. 

El buen estado de un disco de freno depende de su uso y de su cuidado. Frente a otros sistemas como las pastillas, los discos no sufren tanto el desgaste y, por tanto, su mantenimiento es menor. Lo más habitual es sustituir los discos cada 120.000 kilómetros y hacerlo por parejas. 

El grosor y el estado

Reducir la velocidad, ¿solo con los frenos o también con el motor?

El grosor que presente el disco de freno será el indicativo de que necesita un cambio. La sustitución es más cara que el caso de las pastillas y, según Ro-Des, puede alcanzar los 120 euros por cada pareja sin contar la mano de obra, que mucho rozará la hora y media. Se recomienda aportar por discos nuevos y nunca sustituirlos por modelos de segunda mano o desguace. 

Además del grosor, hay otra serie de desgastes que pueden sufrir los discos y a los que es importante prestar atención como parte del mantenimiento. Lo mejor sería echar un vistazo al menos una vez al año a los discos (aunque no vayan a sustituirse) y apreciar si presentan fisuras, rayados, si se han roto o curvado. En el caso de advertir estas señales, habrá que averiguar la causa del mal estado acudiendo al taller y determinar si es necesario sustituir los discos de freno antes de lo necesario.