
Los fallos de la ECU o la Unidad de Control del Motor pueden repercutir seriamente en el funcionamiento del vehículo, por lo que es importante detectar rápidamente las posibles averías que esta pieza electrónica pueda presentar. La sintomatología que puede mostrar la ECU cuando empieza a fallar va desde una falta de potencia del coche, un aumento de consumo de combustible hasta el mal funcionamiento del ralentí o la expulsión de humo denso y oscuro por el tuvo de escape.
Cabe destacar que los síntomas de avería pueden variar mucho entre las ECU de diferentes fabricantes y marcas y que al sufrir fallos algunos modelos pueden iluminar también algunos testigos del salpicadero o impedir que el motor arranque. Sin embargo, en el caso en el que es coche sí arranque y luego se pare de repente, resulta difícil detectar que la causa es la ECU y se tiende a culpar a la batería, por lo que es aconsejable diagnosticar la Unidad de Control para evitar reparaciones (y gastos de dinero) sin necesidad.
La reprogramación
Para reparar la ECU cuando falla lo primero es hacer una diagnosis y decidir por qué solución aplicar. Antes de sustituirla (una operación que cuesta hasta 400 euros si se consigue la pieza de esguace), se puede reprogramar. La reprogramación consiste en modificar el software de la centralita aumentando así la potencia del motor, mejorando la eficiencia del sistema al ajustar todos los valores de manera equilibrada.
Las ventajas de reprogramar la ECU son una mejora del funcionamiento del sistema del motor, de la eficiencia de consumo de carburante y los tiempos de recuperación y aceleración del coche, pero solo puede llevarse a cabo dependiendo del modelo del motor y de los hábitos de conducción.
Por el contrario, desde Ro-Des apoyan las reprogramaciones en los motores diésel y no tanto en los gasolina, mientras que la desaconsejan en el caso de tener una conducción violenta o agresiva. Además, una reprogramación hecha sin tener en cuenta la mecánica del vehículo puede provocar averías en el turbocompresor, la culata y los sistemas antiemisiones.
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