Mazda CX-5 2.0L i

Para encenderse, el motor del CX-5 emplea gasolina como combustible en un depósito de 56 L. Esta versión consume de media de 5,618 litros consumidos por cada 100 kilómetros recorridos, una cifra que se aleja un poco de los consumos más eficientes.

Además, este automóvil esconde debajo del capóun motor de gasolina con una potencia disponible de 155 CV. Por otra parte, el vehículo dispone de una cilindrada de 2 litros y 4 cilindros en línea.

Su sistema de conducción es de transmisión automático, lo que significa grandes ventajas para el conductor. Desde una conducción más confortable, dinámica y deportiva, hasta poder deleitarnos con de las maneras más seguras de conducir de hoy en día: al no depender de la palanca y los pedales, podemos centrar toda nuestra atención en el camino. Además, puede significa un ahorro en el consumo de combustible, ya que los cambios se realizan, entre otros motivos, para favorecer el rendimiento.

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