Mazda CX-3 i 2WD

Para poder funcionar, el motor del CX-3 utiliza gasolina como combustible en un depósito de 48 L. El gasto de combustible es notable. Según las cifras oficiales el CX-3 llega a realizar 5,682 l gastados por cada 100 km. recorridos.

Además, este modelo esconde debajo del capóun motor de gasolina con una fuerza absoluta de 148 CV. Adicionalmente, el vehículo dispone de una cilindrada de 2 litros y 4 cilindros en línea.

Tiene además un maletero de 350 L de capacidad. El sistema de conducción es de transmisión automático, lo que aporta grandes beneficios para el usuario. Desde una conducción más confortable, ágil y deportiva, hasta permitirnos disfrutar de una de las conducciones más seguras que existen actualmente: al no tener que recurrir con tanta frecuencia a los pedales y la palanca, podemos centrar toda nuestra atención en el camino. Además, el uso de un coche automático puede verse reflejado positivamente en el consumo de combustible, ya que los cambios de marcha se realizan, entre otros motivos, buscando el máximo rendimiento.

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