Cómo usar la regla del 1102 si el vehículo de delante se para de repente

Las normas de seguridad vial son muy importantes a la hora de evitar accidentes. Uno de los problemas más recurrentes en las carreteras son los choques por alcance, es decir, cuando el vehículo colisiona con el de delante porque no ha dado tiempo a frenar. 

Para evitar estos choques, se pueden seguir una regla que dicta la Dirección General de Tráfico, conocida como regla del 1102, ya que hay que tener en cuenta que el tiempo que tarda un vehículo en detenerse depende de: 

¿Qué es la regla 1102?

Esta regla, como explica la DGT, tiene que ver directamente con la distancia de seguridad entre vehículos, que es la máxima recomendación para evitar las colisiones por alcance cuando se da una frenada repentina en la carretera, algo muy habitual.

De hecho, desde durante 2016, las colisiones traseras y múltiples causaron más de 24.000 accidentes, con 145 personas fallecidas y más de 1.000 heridas graves.

Así, lo que se debe saber es que para evitar un alcance son necesarios, al menos, dos segundos de diferencia entre vehículos. Para calcular estos dos segundos de diferencia, se puede pronunciar "1101, 1102...", tomando como referencia un punto fijo en la vía.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que, en ocasiones, estos dos segundos pueden ser insuficientes, sobre todo, cuando se dan frenadas muy repentinas y bruscas, cuando hay mal tiempo o la calzada está mojada. En estos casos, puede hacer falta que el tiempo de diferencia se amplíe a tres segundos o más.

Igualmente, en las carreteras de un solo sentido, si no hay intención de adelantar, también deberemos ampliar la separación con el coche de delante, con el objetivo de permitir un adelantamiento seguro al que nos sigue.

Lo mismo sucede cuando se circula por un túnel, donde las colisiones pueden ser todavía mucho más peligrosas. Así, dentro de un túnel, la distancia de seguridad deberá ampliarse, al menos, a 100 metros o 4 segundos de intervalo cuando no se pretenda adelantar.