El año pasado fallecieron en accidentes del tráfico un total de 1.340 personas y 6.681 tuvieron que ser hospitalizadas a causa de las lesiones sufridas. El número total de muertes en carretera ha bajado un 22% respecto al año 2019, pero este porcentaje no es motivo de celebración ya que es consecuencia directa de la reducción de los desplazamientos en carretera debido a las restricciones de movilidad.
Las distracciones al volante continúan siendo, según la DGT, la principal causa de accidentes de tráfico por quinto año consecutivo, provocando un 31% del total de siniestros. El uso del teléfono móvil, no descansar correctamente antes de salir de viaje y prestar toda la atención a la carretera siguen pasando factura.
El alcohol, las drogas y los excesos de velocidad también son protagonistas en numerosos escenarios. Pese a las modificaciones y el endurecimiento de las sanciones para estas infracciones, un elevado número de conductores siguen sin respetar los límites de velocidad y sin adecuar su conducta a la conducción.
Solo por detrás de Suecia, Malta y Dinamarca
Sin embargo, la tasa de mortalidad en España en 2020 es una de las más bajas de la Unión Europea. Por cada millón de habitantes, fallecieron 29 personas, lo que coloca a España a la altura de países como Suecia, Dinamarca y Malta, con mejores tasas que el resto de países de la UE.
En general, la tasa de todo el conjunto de la UE disminuyó un 17% entre 2019 y 2020 al mismo tiempo que en España ese índice bajaba un 22%. La tasa de mortalidad promedio de la Unión Europea fue el año pasado de 42 fallecidos por cada millón de habitantes, en comparación con la tasa fijada por la Estrategia de Seguridad Vial 2011-2020, que era de 37 y que ya se alcanzó en nuestro país en 2019.
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