Denuncian los 'paraísos fiscales' del impuesto de circulación, localidades con más de 100 coches por habitante

No es desconocida la situación sobre el pago del impuesto de circulación. En algunas localidades cuesta verdaderas barbaridades mientras que en otras es mucho más asequible. Estas diferencias de precio existen debido a la autonomía de los ayuntamientos para determinar la cuantía de esta tasas y, por lo tanto, la libertad de decisión acaba dando lugar a los llamados paraísos fiscales del impuesto de circulación. 

Estos paraísos son localidades en las que hay incluso 100 vehículos registrados por cada habitante ya que grandes empresas se aprovechan de esta situación creando sucursales ficticias en estos municipios donde el IVTM es más económico.

Todos los impuestos que ya pagan los conductores y propietarios de vehículos: más de 1.000 euros de media al año

La Asociación Nacional de Inspectores de Hacienda Pública Local (ANIHPL) considera que la complicidad de muchos ayuntamientos facilita esta situación y genera una "deslocalización ficticia de vehículos de compañías de renting hacia municipios con menor tributación donde abren presuntamente locales fantasma como tapadera". Y, según esta asociación, existe una falta de control por parte de la Dirección General de Tráfico a la hora de admitir cambios de domicilio del permiso de circulación que favorece su aparición.

En la actualidad, desde un punto de vista teórico como explican desde la ANIHPL, la diferencia que podría llegar a alcanzarse entre la tributación máxima y mínima del IVTM se aproxima al 700%. La autonomía de regulación de este impuesto es instrumentalizada, como afirman, por algunos ayuntamientos para atraer a estas grandes flotas con criterios fiscales poco restrictivos, de hasta el 75% de diferencias ente un lugar y otro.

A revisión

La Asociación de los Inspectores de la Hacienda local hace referencia a la sentencia del pasado enero del Juzgado de lo Contencioso- Administrativo nº 10 de Barcelona como el inicio del fin de esta práctica que considera un "mal endémico". El fallo respalda a la Inspección Tributaria del Ayuntamiento de Barcelona y desestima un recurso presentado por una compañía con una sucursal ficticia en la comarca del Bagés (Barcelona) por hacer uso de este tipo de paraísos fiscales.

Así, se prevé que a raíz de la sentencia, varios ayuntamientos en España inicien actuaciones inspectoras en breve para regularizar el impuesto de circulación a las grandes flotas como si hubieran permanecido en su ciudad, cuando se demuestre que así haya ocurrido.