La hoja de ruta del Hidrógeno en España prevé una serie de avances en este segmento de la movilidad de cara al próximo 2030 que, por el momento, aun tienen un largo recorrido que cumplir. A día de hoy, este tipo de vehículos son casi inexistentes en España con solo 15 coches de hidrógeno matriculados y el índice de sus estaciones de repostaje no va mejor. Por el momento, no hay ni una sola hidrogenera de carácter público en el territorio español (sí las hay, privadas) frente a las 150 que promete la hoja de ruta para dentro de 9 años.
La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones ha diseñado sus propias líneas de desarrollo de los coches de hidrogeno en pos de encontrar un camino que permita dar un empujón a este tipo de movilidad, que se ha calificado como clave dentro del proceso de descarbonización del parque automovilístico español. Sus diez medidas son:
- Planes de incentivo a la compra de vehículos. El coste de los coches de hidrógeno todavía es muy elevado, así que se debe seguir en la línea del Moves e incentivar a las flotas públicas a su compra.
- Planes de ayuda para el desarrollo de la infraestructura de repostaje de hidrógeno. La infraestructura de suministro es clave para incentivar al mismo tiempo la compra. Hay que marcar objetivo a medio plazo para el 2025 en este sentido.
- Garantizar un coste competitivo del hidrógeno verde. Hay que fomentar la producción del hidrógeno verde, pero al mismo tiempo reducir el precio de la electricidad para que el precio final baje.
- Marco de homologación, puesta en circulación y fin de vida de los vehículos de hidrógeno. Será necesario adaptar el marco de regulación actual a estas nuevas mecánicas.
- Límites de hidrógeno en la red de gas natural. Hay que impulsar proyectos que solucionen los límites de una red de suministro de hidrógeno.
- Creación de un sistema de Garantías de Origen. Para garantizar la utilización de fuentes renovables.
- Barreras administrativas asociadas al despliegue de infraestructura de suministro de acceso público. Habrá que desarrollar una legislación específica para las hidrogeneras, equipararlas a la consideración de estaciones de servicio y revisar y modificar la clasificación como actividad industrial. También sería conveniente aliviar los trámites administrativos.
- Apoyo a la investigación y desarrollo de vehículos de hidrogeno. La industria debe favorecerse con proyectos de investigación y con inversión que impulse la cadena de valor.
- Impulsar planes de formación sobre el hidrógeno. El sistema educativo y formativo deberá adaptarse, igualmente, a estas nuevas mecánicas.
- Gobernanza del despliegue de la movilidad basada en el hidrógeno. Se recomienda la creación de un organismo público ministerial que vele por el cumplimiento de todos estos objetivos recogidos en la ruta del hidrógeno.
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