Alcolock, el alcoholímetro antiarranque que será obligatorio a partir del año que viene

El consumo de alcohol antes de ponerse al volante es una infracción perseguida por las autoridades que se puede convertir en un delito contra la seguridad vial. Conducir en estado de ebriedad es una de las primeras causas de siniestralidad en carretera y ciudad y la DGT no deja activamente de luchar contra ella. Así es que en el próximo mes de julio del 2022, los conductores profesionales y aquellos que trasladen pasajeros van a tener que hacerse una prueba antes de subirse a sus vehículos si quieren arrancarlos. 

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Al tenor de lo que ya está pensando la Unión Europea, a partir del año que viene va a ser obligatorio que este tipo de conductores profesionales tengan en sus vehículos instalado un alcoholímetro antiarranque llamado Alcolock. Además, la UE quiere que todos los coches incluyan de serie la conexión necesaria para conectar estos dispositivos en cualquier turismos normal, con vistas a que se haga obligatorio su uso para todos los conductores, también a partir del 2022. 

Esta nueva medida de seguridad vial está contemplada en las modificaciones a la ley de Tráfico ya aprobadas en el Congreso, que todavía están a la espera de el visto bueno del Senado.

Cómo funcionan

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Los Alcolock son dispositivos conectados al sistema de arranque del coche. Como su nombre permite intuir, están compuestos por un alcoholímetro en el que hay que espirar y que analiza la concentración de alcohol en el aire espirado. Si es menor a los límites legales establecidos, la conexión con el coche permite arrancarlo. En el caso de superar estos límites, el vehículo no se encenderá. 

La normalización e instalación de estos aparatos, primero en el sector profesional y después en el privado, ayudaría a reducir la siniestralidad en carretera provocada por el uso de alcohol al volante. La DGT estima que uno de cada 4 accidentes mortales de tráfico están provocados por el consumo de bebidas alcohólicas antes de conducir.