No llega suficiente ayuda humanitaria a la zona crítica de Somalia, el sur: falta dinero, personal, no hay Gobierno central y existe un conflicto armado.
Los alimentos básicos son importantes, pero también contribuir a la sostenibilidad del país ayudando a los campesinos y ganaderos de la zona.
Hay miles de desplazados, sobre todo a Kenia y Etiopía, donde hay campos de refugiados; varias ONG, la ONU y otras organizaciones trabajan sobre el terreno.
La malnutrición severa es del 50% entre los miles de refugiados que huyen de la sequía y la violencia en Somalia.
ACNUR alerta de la situación desesperada de la población, que llega a los campamentos en un estado de salud muy delicado y denuncia su falta de recursos.
Es la cifra que reclama en 2011 Unicef a los gobiernos occidentales y locales.
El Cuerno de África (Somalia, Kenia, Etiopía, Eritrea y Yibuti) padece la peor crisis alimentaria del mundo: desnutrición, sequía y encarecimiento de los alimentos.
El 40% de la población nómada, la más afectada, vive con menos de 1 dólar al día.
Los campos de refugiados en Kenia se encuentran desbordados por el éxodo de miles de somalíes que cruzan la frontera huyendo de los conflictos armados.