La Fiscalía pide para el padre Román nueve años de cárcel por un delito de abuso sexual continuado a un menor.
El caso se abrió en 2014 después de que un joven, víctima de abusos cuando tenía entre 14 y 17 años, pusiera los hechos en conocimiento de la Fiscalía.
El padre Román, presunto líder del clan, es el único procesado, después de que el juez decretase la prescripción de delitos en el caso de los otros once investigados.
Se le acusa de un presunto delito de abuso sexual continuado sobre el denunciante cuando este era menor de edad.
El caso salió a la luz pública después de que la víctima escribiese al papa y este le llamara para pedirle perdón.
El Juzgado de Instrucción 4 de Granada estima asimismo "corroborados los iniciales indiciarios" de la denuncia presentada en octubre de 2014.
La declaración de la víctima se considera "coherente", incluso a pesar de ser "tardía"; el juez fija una fianza de responsabilidad civil de 50.000 euros.
La causa ha llegado a contar con 12 imputados, 10 curas y dos laicos, de los que cuatro fueron detenidos; la causa solo siguió contra el principal imputado.
La acusación considera que puede existir 'culpa in vigilando' del Arzobisbado de Granada en el presunto caso de abusos sexuales cometidos por sacerdotes.
El Juzgado de Instrucción ha aplazado su decisión al respecto.