
- El relevo político en 2006 de Fidel Castro a su hermano Raúl se hizo de manera suave, sin sobresaltos.
- Para los analistas, la muerte Fidel puede servir de acicate para acelerar ciertos cambios que Cuba requiere con urgencia y que Raúl mantenía al ralentí.
- Las implicaciones de su muerte en la isla "no serán traumáticas" ya que hace 10 años que delegó el poder, apunta el académico Esteban Morales.
- La incógnita está en quién cogerá el testigo de la octogenaria generación histórica de la Revolución a partir de 2018, cuando Raúl Castro deje la presidencia del país.
- Disidentes cubanos: "Ahora el régimen se mantiene por inercia, un tercer hombre podría cambiarlo".