Gracias a los probióticos que contienen, un yogur al día puede ayudar a fortalecer tu organismo frente a resfriados o gripes. Sobre todo cuando llegan las temporadas de otoño o invierno, ya que el cuerpo tiende a debilitarse.
El kéfir y el yogur no son los únicos alimentos ricos en probióticos, las verduras también contienen este tipo de microorganismos beneficiosos para nuestra salud y son ideales para combinar con otros productos para elaborar recetas saludables que nos permitan llevar una alimentación más sana.
Existe un producto ideal para cuidar nuestra flora intestinal que previene enfermedades como la osteoporosis gracias a su alto contenido en calcio y vitaminas.
Este alimento, espeso y cremoso, se caracteriza por tener un contenido proteico alto y probióticos, lo que ayuda a la flora intestinal y mejora el sistema inmunológico. Además, es rico en calcio, lo que mejora la salud de los huesos y los dientes.
Los prebióticos actúan como el sustrato que nutre a los microorganismos que componen la flora intestinal, con lo que son fundamentales para que esta esté equilibrada y saludable.
Los trastornos digestivos funcionales (TGIF) no están producidos por una causa orgánica concreta y no son graves, pero afectan mucho a los menores que los sufren.
Alberto Soler, psicólogo: “La pandemia ha provocado una verdadera masacre en la salud mental de la infancia”.
Olalla Otero, doctora en Biología por la Universidad de Vigo, explica cómo estos microorganismos pueden incidir en factores como el sobrepeso y la obesidad, la salud oral o para tratar distintos problemas cutáneos.