La compañía cree que la solución sería contratar a terceras empresas para que hiciesen la gestión de los datos y evitar que estos lleguen a China, pero podrían estar valorando la opción de vender.
Los perfiles profesionales tecnológicos que están viéndose afectados por la ola de despidos de los últimos meses son de gran interés para la Agencia de Seguridad Nacional del país norteamericano.