El hombre se sintió indispuesto y acudió a Urgencias el pasado día 11 sobre las 12.00 de mediodía.
Tras varias pruebas, como analítica y un electro, le dijeron que aguardara en la sala de espera hasta obtener los resultados.
A las 17.30 horas, un testigo avisó a un celador de que el hombre se encontraba adormilado: fue trasladado a Málaga donde fue operado, pero entró en coma.
La familia ha pedido ahora una autopsia judicial para poner en marcha un procedimiento penal y depurar responsabilidades.
El bebé tenía una incompatibilidad sanguínea con su madre: un problema que se trata con éxito mediante la inyección de vacunas.
Los padres dicen que insistieron al personal del Hospital de Alcorcón para que lo considerasen embarazo de alto riesgo, pero que no les "hicieron caso".
La Comunidad de Madrid admite mala praxis e indemniza a la familia, que no quiere ir a juicio porque "quiere pasar página".
"No queremos juicio ni más dinero, sino que se pongan los medios para evitar que esto le suceda a otra familia", dicen los padres del bebé fallecido.