Representó a algunos de los mejores artistas de entre guerras como Picasso, Léger, Braque y Matisse.
La muestra, titulada 21 rue La Boétie (calle donde se ubicó su famosa galería), puede verse en el Museo Maillol de París hasta el 23 de julio.
Reúne 60 obras maestras de artista que alguna vez representó procedentes de grandes museos como el Pompidou, el d'Orsay y el MOMA y también de colecciones privadas y la propia familia del marchante.
La exposición 'Matisse en el estudio' muestra la importancia de la variada colección personal de telas, cerámicas y arte primitivo en la obra del pintor.
Para el maestro francés, los objetos eran 'actores' principales de cuadros y dibujos no sólo visualmente, sino también porque transmitían emociones.
36 cuadros, 26 dibujos, 11 bronces y nueve recortables se exhiben junto a 39 objetos que decoraban el taller privado del artista.
Tras quince años de producción, el Museo de Arte de Baltimore empareja las obras de dos pintores que nunca se habían cotejado pese a la simetría de sus obras.
Henri Matisse (1869-1954), buscador de la 'pintura verdadera', fue el impulso distante que inspiró la 'tensión bajo la calma' de Richard Diebenkorn (1922-1993).
La pinacoteca aprovecha su colección del francés, la más importante de los EE UU, y añade 56 cuadros del admirador, en una exposición deslumbrante.
La casa de subastas anuncia la salida a venta en Londres de 54 lotes de obras maestras impresionistas, surrealistas y expresionistas.
Esperan obtener una caja total de entre 127,5 y 180,8 millones de euros.
La pintura más preciada es 'Cabeza de mujer', un retrato de 1935 de Picasso de su 'musa dorada', Marie-Thérèse Walter, que tiene un precio estimado de 26 millones.
Se trata del 'Retrato de Greta Moll', pintado en 1908 y comprado en 1979 por el museo británico por 450.000 libras, que equivaldrían hoy a 2,7 millones de euros.
El marido de Moll, alumna de Matisse, encargó el retrato como regalo para la mujer, que intentó sacarlo de contrabando de Alemania en 1947.
Tras el supuesto engaño de la persona que debía llevar la pintura a Suiza, pasó por varias manos. Los herederos de la modelo la reclaman ahora como robada.
El idolatrado artista inglés expone por primera vez después de su regreso a Los Ángeles y tras pasar una década explorando el paisaje inglés de su juventud.
Las nuevas obras, las primeras que pinta desde hace cinco años, presentan a figuras de bailarines ensayando, en una clara referencia a los cuadros de Matisse.
La muestra se completa con cinco 'dibujos fotográficos' que fueron realizados con tabletas electrónicas y se proyectan en pantallas de alta resolución.
El MoMA de Nueva York exhibe los exuberantes y rítmicos 'cut-outs' (recortables) a los que el maestro se entregó durante la década final de su vida.
Con papeles pintados a la aguada y recortados con tijeras el artista buscó la armonía definitiva entre el color y la línea, esencial para 'transmitir la emoción'.
El museo también ha lanzado una web para disfrutar de la exposición en línea.