Sponge, el material del que está hecho, es capaz de limpiar los restos de petróleo y de químicos del mar soportando hasta 25 veces su peso en suciedad.
Los contaminantes que absorbe nunca entran en contacto con la piel de la persona que lo lleva, solo se liberan cuando se calienta a más de 1000ºC.
Puede ser reutilizado hasta 20 veces sin perder absorción y según sus creadores sería relativamente barato de producir en masa.